°•Capítulo 11•°

28.6K 1.3K 184
                                    

Narra James

Paso totalmente de Gabriel y me dispongo a caminar por el pasillo hasta llegar a la habitación de Madison.

—Capullo —Oigo decir a Gabriel el cual me hace retroceder.
—¿No te queda claro nada no? —El chico se levanta y camina hacia mí.
—No se porqué insistes, cuando se despierte su madre hará todo lo posible para alejarla de tí y tipos como tú —Aprieto la mandíbula y respiro hondo varias veces.
—Eso no va a pasar te lo he dicho millones de veces pero parece que en esa estúpida cabeza no te entra —Digo demasiado enfurecido.
—¿Te a llegado ya la denuncia? —Este me hace quedarme en silencio y observar sus pequeñas cicatrices.
—¿Gabriel puedes ir a por el coche? —Alisson se queda paralizada al verme.
—James —Musita algo nerviosa.
—Ahora mismo voy —Dice Gabriel sin desviar su mirada de mí mientras camina hacia el ascensor.
—¿Que haces aquí? —Susurra Alisson enfadada.
—Te he dicho que vengo todas las noches —Le digo enfurecido.
—Pero no puede verte nadie —Suelta aire enfurecida.

Decido pasar de ella y caminar hacia el pasillo para poder llegar a la habitación de Madi. Puedo oír como la chica camina detrás de mí
La chica coge su bolso y camina hacia su hermana, le da un dulce beso en la frente y toca su cabello con una mueca.
Alisson levanta la mirada hacia mí, estoy hipnotizado mirando a Madi la cual está como siempre.

—Volveré temprano con mi madre —Asiento viendo cómo camina hacia la puerta.
—Alisson —La hago parar en seco antes de que salga de la habitación.
—¿Qué pasa con Gabriel? Me a visto entrar —La chica niega.
—Hablaré con él —Me limito a quedarme en silencio y a ver como se marcha.

Me volteo para mirar a Madi, no puedo evitar darle un beso en la mejilla y sentarme a su lado. Toco su mano y suelto una mueca, lleva bastante tiempo profundamente dormida.
Para mí siento que aquel día fue hace meses pero en realidad fue hace unas cuantas semanas.
Cojo el libro que había traído la última vez que vine y lo abro por la áspera hoja de papel en la que me había quedado.

Observo a Madison de vez en cuando mientras recito aquellos versos los cuales me llevan a otra maldita dimensión.
Después de leer bastantes páginas mis ojos empiezan a cansarse, no debería estar cansado ya que me he pasado casi todo el día en la cama de Dan pensando y torturando mi mente. Decido solo cerrar los ojos he intentar descansar conscientemente.




—James —Oigo decir a Sam.

Abro los ojos y puedo ver como el chico se encuentra con dos bolsas de comida. Lo miro extrañado y bostezo molesto.

—He traído comida china, se que es tarde pero Danna me a dicho que no habías cenado, yo tampoco y... —No puedo evitar soltar una mueca forzada.
—Esta bien —Le digo viendo cómo el chico asiente y me da una de las pequeñas y blancas cajas de comida.
—Te he elegido lo mismo que yo no sabía lo que comías —Niego abriendo la caja.
—No importa —Respondo.

Comemos en silencio viendo la pequeña televisión que se encuentra en la pared.

—Me resulta extraño —Lo miro rápidamente.
—¿El qué? —Le pregunto.
—Bueno pues, estar cenando contigo, si me lo dicen hace un mes no me lo creo —Niego.
—Cállate, esto está empezando a ser raro —El chico rueda los ojos y suelta una carcajada.
—Parece que Madi a conseguido unirnos —Ruedo los ojos.
—No te pases, todo esto lo hago por ella —El chico suelta su caja y la mira con una mueca.
—Ya mismo hará un mes del accidente —Sigo mirando hacia la televisión intentando no sacar el tema.
—Bajaré a tirar esto y a por un café —Asiento.
—Yo voy al baño —Sam asiente y mientras recoge todo decido salir de la habitación y caminar hacia los baños los cuales están un poco lejos.

Camino por los relucientes y blancos pasillos, es normal que llame demasiado la atención voy vestido de negro es imposible no verme en este edificio. En las habitaciones se escuchan a gente tosiendo y el sonido de aquellas enormes máquinas en las cuales la mayoría están conectados.

Llego a los baños y Anna sale del de las chicas el cual está mucho más limpio que el nuestro.

—Hola —Suelta.
—Hola —Le respondo.
—Iré a ver cómo está Madison y le cambiaré algunas cosas —Asiento sintiendo como un silencio incómodo nos invade y nos hace estar demasiado tensos.
—Adiós —Dice viendo que no le doy ningún tema de conversación.
—Adiós —Le respondo.

Entro al baño y me miro en el espejo, no dudo en echarme un poco de agua y mojarme el pelo. Aunque fuera estemos a grados bajo cero en este hospital hace demasiado calor. Me hecho agua en los brazos al igual que en el cuello y respiro hondo, necesito tomar un poco el aire pero el sueño se está apoderando de mi cuerpo y es imposible.

Me apoyo en los lavabos y miro hacia el suelo. Anna está demasiado distante conmigo, parece que que conseguido que esa chica se de cuenta de quién soy realmente, de que realmente soy un maldito monstruo y que necesito a Madison como una droga para poder dejar de envenenarme con mi propio veneno.

—¡James! ¡James! —Grita Anna entrando a los baños.

Pego un buen salto y no dudo en asesinarla con la mirada, la chica respira agitada y no duda en soltar un par de carcajadas.

—¡Ha despertado! —Grita.

•~~~~~~~•~~~~~~~•~~~~~~~•~~~~~~~~•

•~~~~~~~•~~~~~~~•~~~~~~~•~~~~~~~~•

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Feliz Navidad preciosxs!

Espero que paséis unas buenas fiestas y os quiero agradecer el apoyo que está teniendo "Peligrosamente Irresistible"
Estoy flipando y mi mejor regalo a sido conoceros y saber que os gusta lo que siempre he querido hacer.

¡Un beso enorme!

🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄

Peligrosamente Inevitable® ✓ (2)Where stories live. Discover now