-¡Tú tienes la culpa de todo esto!
No sé como digerir todo lo que está pasando. No sé como empezar ni como terminar.
La palabra "Culpable" me tortura y no me deja pensar con claridad.
Siempre he dicho que Madison era mi debilidad, es inevitable y me...
En la habitación comienza a formarse un extraño e incómodo ambiente el cual me hace dudar todo el tiempo de cada palabra que dices James.
—Problemas con mi padre y mi hermano —Me dice demasiado serio mientras coge su chaqueta negra. —¿Te vas? —Le digo impresionada —Madi para de preguntas, voy a tomar el aire —Me cruzo de brazos y niego con la cabeza impresionada por su asquerosa actitud.
Camino por el pasillo y oigo como él va detrás de mí hasta llegar al salón.
—¿Sabes dónde están mis llaves? —Me quedo en silencio observándolo. —No sé quien cojones te ha llamado, pero no sé porque no puedes explicarme quien era y que es lo que te pasa —James suspira agobiado. —Madison no empecemos como el principio —Suelto una carcajada enfurecida. —¿Cómo el principio? —Le digo enfadada. —Voy a beber algo con los chicos —Dice caminando hacia la puerta. —¿Pero no ibas a tomar el aire? —Levanto la voz viendo como James abre la puerta, sale del apartamento y la cierra de un portazo.
La furia recorre todo mi ser, pero que diablos le pasa a este hombre. Odio que de vez en cuando vuelvan sus cambios de humor, pero es cierto que hacía tiempo que esto no pasaba, que James no era así.
Rápidamente cojo el teléfono y no dudo en llamar a Danna.
—Dime preciosa —Me dice. —¿Estás sola? —Le pregunto haciendo que se preocupe un poco. —Estoy con los chicos —Dice extrañada… —¿Pasa algo Madi? ¿James no está contigo? —Comienzo a peinar mi cabello y camino de un lado hacia otro por el salón. —Le ha llamado alguien y se ha puesto demasiado enfadado y no entiendo cuál es el problema —Danna continúa en silencio. —Me ha dicho que era sobre su padre y su hermano, pero sé que me lo contaría con todo detalle y creo que no se trata de eso —Danna suspira. —Madi relájate ¿Vale? Puede ser que sea algo de su padre e incluso algo sobre su hermano, puede que esté en la cárcel de nuevo y no crea necesario preocuparte —Asiento nerviosa. —Creo que me estoy volviendo loca —Le digo nerviosa. —Siento que cuando las cosas cambian entre nosotros, la mínima inestabilidad en nuestra relación, se me parte el mundo en pedazos —Le digo demasiado triste. —Ya conoces a James no te preocupes por eso ¿Vale? Voy a llamarlo —Asiento de nuevo nerviosa. —Gracias —Le cuelgo.
Me siento en el sofá y enciendo mi móvil, en todas las redes sociales me salta la fiesta de aquel bar de moteros que tanto les gusta a Danna y a los chicos, al igual que a James. La fiesta iba a ser mañana de madrugada y sabía perfectamente que James no se la iba a perder.
Mañana hay una fiesta en el bar, hablaré con James para que vengáis los dos
Coincide Danna con mi pensamiento escribiéndome aquel mensaje.
Estaría bien, por cierto, ¿Está contigo?
Me quedo unos segundos esperando el mensaje nerviosa, me llevo mis dedos a mi boca y me muerdo las uñas algo tensa, este chico puede sacar lo peor y lo mejor de mí en tan solo milésimas de segundo.
No, aún no ha llegado, me había dicho que tenía que hacer unas cosas antes.
Cierro los ojos y apago el móvil, no tengo que ponerme así es mejor que tome una ducha y empiece a relajarme.
Me levanto del sofá y camino hacia mi habitación, abro los cajones de mi armario y decido coger algún pijama cómodo, pero veo la camiseta negra de James, la primera camiseta que me dio cuando fuimos a nadar en el mar.
FLASBACK:
—Se está bien —El chico suelta una sonrisa y comienza a bucear pudiendo así ver su cuerpo debajo del agua cristalina. —Si aunque está fría —Digo pegando pequeños saltos en la arena para poder saltar un poco las olas y que estás no me acaben revolcando hasta la orilla. —Eso se quita de una forma —Al terminar la frase el chico empieza a echarme agua.
Le grito diciéndole que pare, pero al oír su preciosa risa mis carcajadas salen solas. Armo un plan y decido nadar hasta él a toda velocidad e intentar sumergirlo en el agua.
—Te vas a enterar —Digo entre carcajadas.
El chico se resiste y consigue cogerme y dejándome inmóvil. Agarra mis manos con fuerza y lleva mi cuerpo hacia él.
—¿A dónde ibas? —Susurra mirando mis ojos. —Yo... —El chico rápidamente me coge.
Me coloca en su hombro haciéndome sentir un saco y empieza a contar.
—Uno... —Dice —¡No! —Le digo. —Dos —Sonríe —¡James! —El chico se queda unos segundos callado. —¡Y tres! —Grita —¡¡James no, no!! —Grito y pataleo, el chico salta y nos sumergimos en el agua los dos juntos.
Oigo mis pulsaciones y como las olas del mar rompen en la orilla. Las burbujas de aire no me dejan ver y ya no estoy junto a James. Salgo rápidamente cogiendo aire, ya que no había preparado mis pulmones y me faltaba oxígeno. Lo miro enfadada y me pongo la camiseta bien, ya que estaba flotando en el agua y se me podía ver la ropa interior. Le salpico agua y él se sumerge de nuevo dejándome sola en el mar.
Puedo ver cómo bucea hacia mí, ya que el agua era cristalina, noto como sus manos tocan mis pies y van subiendo lentamente hasta llegar a mi cintura, el chico sale del agua y me mira a los ojos fijamente, sus manos están tocando mis nalgas lentamente.
—James —Susurro con voz temblorosa. —No quiero que seamos nada ni haya nada entre tú y yo —Puedo ver cómo suelta una mueca y coge un mechón mojado de mi cara y lo lleva hacia mi oreja. —¿Algo entre tú y yo? —Ríe. —Tú y yo no somos nada. —Asiento de acuerdo con lo que ha dicho y lo empujo separándolo de mí. —Pues cumple tus palabras James. —Miro a la orilla y deseo salir del agua, pero mi camiseta se ha vuelto transparente y se puede contemplar mi ropa interior. —No me va mucho eso —Se acerca a mí de nuevo y toca mi mejilla.
Me quedo paralizada y puedo oír perfectamente los latidos de mi corazón, de mi maldito corazón, el cual va a mil. Nuestros labios se van acercando poco a poco, coloca sus manos en mis mejillas y me besa.
Noto sus fríos labios debido al agua, pero después de unos segundos nuestros cuerpos alcanzan la misma temperatura y noto como toca mi cabello mojado, nuestros labios juguetean juntos hasta que él decide introducir su lengua y jugar con la mía. Nos separamos impresionados por lo que estábamos haciendo y formando, no quiero que eso vuelva a pasar.
—Tú y Loren... —Él rueda los ojos. —No pienses en Loren —Sé que soy pesada, pero no quiero problemas con esa chica. —¡¿Y en qué pienso ahora James?! —Digo tocando mi cabello nerviosa. —En mí, Madison
FIN DEL FLASBACK
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