11

14K 1.7K 452
                                    

Cruzando las frías calles de seoul, se dirigía a su hogar luego de haber terminado de hacer las compras, momentos atrás recién había salido de la universidad y aprovechó luego para pasar por el supermercado, ya que éste le quedaba relativamente cerca.

La noche ya había caído, al ser invierno era obvio que oscurecía más rápido de lo normal. La nieve caía sin cesar y todo a su alrededor estaban cubierto por la misma, era tan hermoso a su parecer, realmente ama ésta época, aunque debía de admitir que se estaba congelando de tanto frío. Los sonidos de los coches cruzando, las bocinas y una que otras voces de las pocas personas que estaban transitando es lo único que se escuchaba, todo tan tranquilo.

Deseaba poder sacar a Ailee a jugar con la nieve, pero sabe que sería riesgoso para se salud aunque la abrigara lo más posible, y no iba a permitir que su bebé llegara a sufrir de alguna hipotermia u alguna otra enfermedad, aún en muy chiquita para pasar por aquéllo. Sonrió al recordar a su hija, con alegría pero también con un toque de nostalgia, había crecido tanto en un abrir y cerrar de ojos que puede creer que está apunto de cumplir su primer añito, para Taehyung parecía como fuera ayer el día en que la dió a luz y que sintió el verdadero amor por primera vez.

O quizás, por segunda vez.

Por un momento paró la caminata al sentir su teléfono vibrar en su bolsillo avisando que le había llegado una nueva notificación, y que obviamente se detuvo para ver de que se trataba.


Mochi :

Tae, ¿Todo bien?
Ya es tarde y aún no llegas.

Si, perdón.
Me quedé en la uni una horas extras para hacer una irrigación.
De paso, aproveché para pasar por el super.

¡Taehyung!
Hace menos dos grados y tu andas en la calle.
¿Quieres convertirte en un cubo de nieve o qué?

Ya~
No seas exagerado, estoy en camino.
Cuida bien de mi bebé.

¿Alguna vez la cuidé mal?

¿hace falta que te recuerde?

Ojalá y te congeles.
Bye.







No pudo evitar reír una vez que su amigo se desconectó, aún era muy gracioso recordar la vez que llegó y había encontrado a Ailee llorando a mares, pues resulta que la bebé necesitaba un cambio de pañal, tenía hambre y se había dado un golpecito en su cabeza. Recuerda que Jimin la tenía en sus brazos mientras la mecía y susurraba un "Por favor pequeña, tu papi me va a matar". Era muy cómica la escena.

- ¡Taehyung! - Escuchó a alguien gritar su nombre. Un auto paró a su lado y con todo el temor del mundo se volteó a ver de quien se trataba.- Tae.

El castaño sintió sus piernas temblar, quiso correr más éstas no respondían, todo su cuerpo estaba totalmente petrificado.

¿Cómo...?

- Ju-jungkook.- Fue lo único que pudo formular trabandose torpemente.

El azabache rápidamente bajó de su coche e intentó acercarse al joven para abrazarlo, anhelaba volverlo a tener en sus brazos y que le brinde esa calidad que solamente el podía hacerlo, pero Taehyung retrocedió unos pasos alejándose. Jungkook frunció el ceño confundido por la actitud del otro, pero no dijo nada, permaneció en su lugar admirando al chico que lo miraba con terror, como si de un moustro se tratase.

My sweet Omega  •  KookTaeWhere stories live. Discover now