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El castaño toma su teléfono y lo prende para fijarse la hora, bufando cuando el reloj marca las cuatro de la madrugada y el sin poder pegar un ojo a causa de cachorro que permanece activo en su vientre pateando como si estuviera en un partido de fútbol. Un suave jadeo de dolor lo acompaña a la par de una mueca cuando siente una patada en la parte baja del estómago, entonces le echa un vistazo a su pareja que se encontraba durmiendo plácidamente a su lado. Que suerte la suya, pensó.

Se cuestionó sobre la decisión de levantarlo para que lo ayudará con el asunto, ya que en ocasiones similares con anterioridad, solamente al oír la voz de Jungkook el bebé lograba calmarse, pero no lo hizo porque el pelinegro había tenido un día bastante largo en la empresa, lo mínimo que podía hacer es dejarlo conciliar el sueño sin interrupción.

- ¿Todavía no te duermes? - Pregunta el mayor, su voz sale ronca y áspera a causa de sueño, algo que al Omega le encanta oír. Uno de sus ojos abierto admirandólo y el otro enterrado en la almohada al igual que la mitad de todo el rostro.

- Si, estoy durmiendo con los ojos abiertos y soy sonámbulo, por eso te hablo.- Responde de manera sarcástica y rápidamente la mueca de dolor se instala en su rostro.

- Taehyung.

- Yah, Lo siento. Es que, no puedo conciliar el sueño cuando tu hijo no coopera con quedarse quieto y dejar de lastimarme.- Refuta con un puchero y los ojitos cristalizados por las lágrimas, últimamente se encontraba demasiado sensible por las hormonas del embarazo. - Dile algo, Jungkook.

Sin embargo, el berrinche de su novio solamente hace que el pelinegro sonría ampliamente sintiendo completa ternura y pena, claro que el no era el que estaba recibiendo las patadas en su estómago y costillas. Acaricia de manera suave el vientre inflado del Omega y acomoda su rostro, de forma en que éste quedara pegado a donde se encontraba ubicado el cachorro, riendo cuando el mismo patea nuevamente impactando contra su mejilla.

- Bebé, hola.- Comienza diciendo. Su voz sale aterciopelada y dulce.- Papá está despierto, aquí estoy, así que deja de golpear a papi.

Taehyung contiene la respiración y cierra fuerte los párpados dejando que algunas lágrimas más cayeran ante el dolor causado. Si bien amaba sentir a su cachorro moverse en su interior, mostrándole que era un niño energético y sano como se lo había dicho el doctor, odiaba los momentos como éstos que se desesperaba y exigía que levantara a su padre Alfa, siendo jocosamente doloroso el acto. El embarazo de Ailee jamás fue así, siempre fue una niña tranquila desde que estuvo en su pancita, quizás también se debía a que su papá no sé encontraba junto a ellos como tal en el proceso de gestación y simplemente no había sentido la necesidad de tenerlo cerca.

Ahora entendía cuando decían que no todos los embarazos eran lo mismo.

- Junseo, hablo en serio. Basta.- Insiste, ahora el tono cambia a uno más serio y duro, como si lo estuviese regañando, aunque prácticamente si lo estaba haciendo.

Aquélla acción parece dar fruto, ya que al cabo de unos segundos el cachorro se calma y no vuelve a dar ni un movimiento más. Jungkook se siente mal, porque el niño ni siquiera ha nacido aún y el ya estaba reprendiendo su comportamiento, pero sabe que es lo mejor para el castaño.

- No te sientas mal. Perdón, bebé, lamento regañarte, pero debes entender que haces daño a papi y le duele mucho.- Ahora el hace puchero es el, sintiéndose culpable. Taehyung sonríe mientras limpia las lágrimas de sus ojos y toma una onda respiración.- No creas que papá será así siempre, si estuvieras aquí no seria capaz de siquiera elevarte la voz, créeme.

El menor sigue sonriendo y una suave risa nasal se le escapa, la actitud que Jungkook había tomado con respecto al cachorro era sumamente adorable y digno de admirar, como si supiera lo que su hijo pensaba al respecto. No pudo evitar llevar su mano derecha para acariciar las largas hebras negras de la cabellera contraria y con la otra acariciaba su panza.

My sweet Omega  •  KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora