My sweet Omega • KookTae

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Pasó un mes desde que Taehyung había aceptado irse a vivir con Jungkook, sin embargo las cosas tuvieron que posponerse a causa de unos problemas por parte del mismo, pero ya se encontraban a punto de hacerlo.

Esa tarde Taehyung había ido a dejar a Ailee en casa de su pareja, ya que éste se había ofrecido a cuidar de ella mientras el acompañaba a Yeonjun a su cita con el doctor para chequear al bebé. Para Jungkook no era problema cuidar de la niña, no era problemática o de las típicas que lloraban cuando algunos de sus padres se ausentaban.

- ¿Quieres que prepare tu biberón, linda? - Pregunta el Alfa, recogiendo y peinando cada cabellito de la infante para luego recogerlo con una coleta.

Ailee asiente con la cabeza, bostezando grande y rascándose con la mano sus ojitos cuando comienza a tener sueño.

El mayor ríe ante la acción, posteriormente se levanta de la cama cuando termina de arreglar a la pequeña y la carga en sus brazos dirigiéndose a la cocina para proceder a realizarle la fórmula para que se la bebiera. Antes que nada, deja a la cachorra ubicada sobre la mesada cerca de él, rezando para que ésta no se moviera en lo que el no la viera y evitar que cayera de la superficie dicha.

Una vez que termina de hacer la leche de la niña, se dirige nuevamente a la habitación y la acuesta cuidadosamente sobre el colchón, copiando el acto y acomodandose a su lado para luego comenzar a darle el biberón. Ailee lo veía con los ojitos grandes que tenía, parecía no querer parpadear para no perderlo de vista mientras que posaba su manito sobre los dedos del pelinegro que se dedicaban a sostener el envase. Jungkook por su parte no estaba en una situación distinta, el tampoco podía apartar la mirada la menor, de sus ojitos, de esos cachetitos regordetes y colorados, de la pequeña nariz o del lunar que adoraba en la parte de abajo de ésta.

La mano que le quedaba libre la utilizó para acomodar algunos cabellos que quedaron sin poder recoger y acarició con cariño el rostro pequeño contrario.

Era tan bonita.

- ¿Cómo puede ser que seas hija de ese idiota? - Cuestiona. No puede evitar esbozar una sonrisa al momento en la bebé le muestra los pequeños dientitos, haciendo que sus sentimientos salieran a flote.- Eres preciosa, demasiado.

Ailee hace una mueca y luego suelta balbuceos intendibles para sus oídos, pero luego se arrastra un poco en las sábanas acostando el poco espacio que había en medio de ambos y se acurruca en el pecho del contrario, necesitando poder sentir del calor y el aroma que desprendía de su cuerpo.

"Mía. . . Mi cachorra."

El cuerpo de Jungkook se estremece de alegría y felicidad, en éste tiempo había desarrollado una especie de apego al igual que un vínculo con la cachorra, la que hace meses atrás lo odiaba y no soportaba su presencia, es la misma que ahora no desea separarse de él.

Besa la oscura cabellera que se encontraba por debajo de su mentón y seguidamente deposita suaves caricias en la zona, cerrando los ojos también para tratar de conciliar el sueño al igual que la niña, ya que su mañana había sido demasiado agotadora, sin contar que en la madrugada casi no durmió por seguir revisando los papeles pendientes de la empresa. Pero antes de que los párpados se le cerraran, verifica que Ailee haya terminado de alimentarse para dejar el biberón en la cómoda junto a la cama.

Palmea con lentitud la espalda de la manor para hacer que durmiera del todo y posteriormente se acomoda mejor en su lugar, rodeando el cuerpecito de Ailee con sus brazos y depositando un último beso en la frente de la misma para luego finalmente cerrar los ojos y dormirse a la par.

Sin embargo, el molesto ruido del timbre interrumpe sus planes y maldice a quien sea el causante. No sólo habían irrumpido con su sueño, sino también con el de Ailee la cual se despierta asustada, confundida y comienza a llorar.