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Luego de una pequeña ducha, Jungkook se dirige a la cocina donde suponía que debía de estar el castaño según lo que le había dicho antes de entrar al baño. Se miró en el espejo rápidamente tratando de fijarse que su traje se viera perfectamente acomodado, abrochó el reloj en su muñeca y le hecho un vistazo a la hora.

Las seis con treinta minutos, todavía tenía tiempo de desayunar tranquilo.

Al estar cruzando por el pasillo de las habitaciones dirigiéndose hacía la cocina, pudo oir los gritos de Ailee la que parecía estar exaltada. Ingresando al lugar pudo percatarse que la niña se encontraba entretenida en la sala viendo caricaturas y no pudo evitar sonreír cuando ésta levantaba sus manitos intentando copiar lo que veía.

Jeon sentía una sensación demasiado bonita cuando veía a la cachorra, cuando sonreía, gritaba y reía. Ama cuando se prende de su pecho mientras refriega su carita en ese mismo lugar y luego se niega a soltarlo. A pesar de haber comenzado a convivir con ella hace poco, no le quitaba nada de lo especial.

Ailee puede estar no haciendo prácticamente nada, pero aún así el alfa la atesoraría y pasaría hora viéndola, al igual que lo hizo la noche anterior mientras dormía plácidamente a su lado. No sabe que le pasa ni tampoco podía ponerle un nombre, pero simplemente estaba cautivado por aquella chiquita que junto a su padre les robaron el corazón.

- ¡Goo!

El azabache reacciona casi de inmediato al llamado y siente el corazón derretirse cuando la menor se le acerca gateando hasta donde se mantenía parado observandola.

- Hola, pequeña.- La saluda, acariciando la pequeña nariz con la suya, causándole cosquillas y haciendo que riera.- ¿Vamos a ver que está haciendo papá?

La bebé asiente con la cabeza, comprendiendo a la perfección lo dicho.

Con Ailee en sus brazos, ahora si emprendió camino hasta la cocina y se deleitó con la linda imagen de Taehyung preparando el desayuno. Se acercó a pasos lentos sin querer hacer mucho ruido con sus zapatos y le hace una señal a la niña para que mantuviera silencio también, se ubica detrás del Omega y éste no se percata de su presencia al estar tan concentrado, hasta que. . .

- ¡Bu! - Grita.

Taehyung se sobre salta en su lugar, una mano se la lleva al pecho y con la otra que contenía la servilleta la gira, estampillandola en el rostro del mayor. El azabache se queja por el golpe y el castaño se lleva ambas manos a la boca totalmente aludido.

- ¡Lo siento! ¡Lo siento! - Repite varias veces antes de besarle reiteradas veces la zona golpeada.

Ailee observa con diversión la escena y aplaude al aire alegremente.

- Tampoco era como para que me hicieras eso.- Dice el mayor, con un falso enojo.

- ¡Es que, me asustaste! ¡Tonto! - Lo toma como defensa.

Jungkook ríe suavemente sobando una última vez su mejilla, con el brazo que tenía desocupado lo enreda alrededor de la pequeña cintura definida del menor y lo atrae hasta que ambos cuerpos chocaron sin dejar espacio entre ellos. Taehyung por su parte, se le queda viendo y al momento de hacer contacto visual esboza una amplia sonrisa.

Estaba feliz, el alfa lo hacía inmensamente feliz con solamente posar su mirada en el. No recordaba la última vez que logró sentirse así con alguien, tan enamorado, tan alegre y tan lleno de ganas de darlo todo.

Quería y desearía poder detener el tiempo junto en ese momento. Mantener ese amor en una fotografía y colgarla en la pared para poder apreciar la cada día, recordándole cada día lo genuino era su amor. Congelar el tiempo donde su corazón deja de doler, donde cambia las noches de llantos y sufrimiento, por las que está junto al azabache sonriendo.

My sweet Omega  •  KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora