My sweet Omega • KookTae

39

- Pase.

Dice Jungkook cuando la puerta es golpeada suavemente. Los papeles esparcidos por doquier lo estaban volviendo loco, el tercer que leer redacción tras redacción y luego firmar cada maldita hoja. El ser director oficial de una empresa tan grande como lo era Jeon's Company era agobiante, pero se sentía orgulloso porque todo iba más que bien en su aura laboral.

- Jungkook.

Preciona fuerte el bolígrafo y lo mantiene firme al oírlo, aprieta sus labios entre sí y luego eleva la mirada para prestarle atención al presente.

- Daehyun.

El verlo seguía siendo bastante incómodo y tener que estar a solas en un mismo lugar junto a él, lo hacía todo un poco peor.

Luego del suceso en casa de sus padres, el Omega había dejado de ser su asistente, dejo de ir a la empresa por unos días y finalmente se convirtió en un oficinista más. El azabache no tenía el corazón para echarlo a la calle por culpa de un error en sus vidas personales, además el muchacho era bueno en el trabajo y responsable con lo que conyeba su puesto, sin embargo siempre trataba de evitarlo o viceversa. Si en algún momento del día se veían, ambos apartaban la mirada rápidamente y avanzaban cada uno por su camino, por dicha razón también lo había trasladado a una de las oficinas más alejadas de la suya.

Pero ahora, estaba allí, frente a el y no sabe exactamente la razón.

El Omega se encontraba en completo silencio, se notaba que quería hablarle y decirle algo, sin embargo no emite palabra alguna y sólo le extiende unas pares de hojas. Con una expresión confundida las toma y le hecha un sutil vistazo, sorprendiendose cuando ve que se trata de una carta de renuncia. La suya, para ser más exactos.

- ¿Se puede saber el porqué? - Pregunta, leyendo los párrafos.

- En todo este tiempo he podido recapacitar con claridad todo.- Comienza diciendo, bajando la mirada hacía el suelo y tomando una bocanada de aire.- Es mejor que me aleje de todo lo que tenga que ver contigo.

- Daehyun, estás dejando tu trabajo por mi culpa y realmente no es justo.- El mayor se sentía tan culpable, tan mal de que todo esto influyera tan fuerte en la vida de alguno de los dos.

- He estado buscando otros empleos durante este tiempo. No te preocupes.

El silencio nuevamente abunda en toda la habitación, ni uno de los dos parecía que tenía la intención de decir o agregar algo más, así que él menor solo esperó a que el otro termine de leer la carta para que posteriormente se la firmara.

Una vez que Jungkook lee la última palabra que era acompañada con un punto final, toma un profundo suspiro y rápidamente firma la redacción, dejando libre al castaño y despedido finalmente.

- Te debo unas disculpas.- Confiesa luego de un rato, rompiendo el silencio y dejando el bolígrafo a un lado para luego dirigir su vista nuevamente al joven.- No. Te debo miles.

- Ya quedó en el pasado, no hay necesidad alguna, Jungkook.- Se apresura a decir tratando de demostrar que todo estaba bien, pero no nota que las expresiones en su rostro demostraba todo lo contrario.

- No es así, debo de admitir mis errores y hacerme responsable de ellos, lo mínimo que debo hacer es pedir de tu perdón.- Reitera con sinceridad.

Daehyun se limita a solamente encogerse de hombros y apresar sus labios con fuerza, no sabe que hacer, que decir o como tomárselo, pero lo que si sabe es que saldría de allí lo más pronto posible.

- Dae, eres una persona maravillosa y muy, pero muy lindo. No te miento.- Comienza diciendo con halagos y viendo como el menor niega lentamente con la cabeza.