La vida de Sky Lerman se ha basado en tener una tragedia tras otra, algo sin fin como intentar contar todas las estrellas.
Sky nunca esperó que después de huir de casa su vida diera un giro drástico. Justo ahora no sabe cómo terminó viviendo en la...
Recomendación: Escuchar Firework cuando el capítulo cambie de escenario.
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A veces, cuando cargas demasiados secretos, sentimientos y problemas a la vez; no es la mejor forma de lidiar con las cosas. Tarde o temprano algo de eso va a terminar yéndose de tus manos y logrando arruinar tu vida.
Dificultas tu vida cuando te vas por el camino fácil.
Lo mejor hubiera sido cargar con los pinceles y las acuarelas, dejarlos dentro y regresar por el cuaderno. Pero decidí cargar con todo a la vez, para hacer el trabajo más fácil.
He aquí la consecuencia.
Los chicos me encontraron a mitad del camino, Layla intento acercarse para ayudarme. Yo no me di cuenta de que apenas sostenía el libro y los pinceles en la misma mano. En un tropiezo ligero, solté todo. Lo gracioso fue que todos corrieron a ayudarme, pero se detuvieron al ver que mi cauderno había caído abierto en la última hoja.
La hoja donde dibujé a Haden.
Casi pierdo el aire cuando todos me miraron asombrados.
— ¿Que significa esto? —preguntó Rebecca, había un tinte de amargura en su voz.
Haden me miró con culpa, pero juraría que vi cierto brillo en sus ojos. Lo mas probable es que era mi mente intentado ilusionarse.
— ¿Te gusta Haden? —Ryan nunca me había parecido tan inoportuno e idiota.
Por suerte esta vez el destino no me jugo una muy mala pasada, puso a un mentiroso y salvador frente a mi.
Aquí estaba él, fingiendo que ambos teníamos el plan de decir que eramos novios. Que el dibujo no eran mas que un regalo que también haría para todos. Lo peor es que he decidido seguirle la corriente.
Está mal, él no tiene derecho a hacer tu vida una mentira mas grande, reclama mi subconsciente.
Pero lo ignoro, estoy tan arta de decepcionar y perder a todos. Tomaré la mano de Jasper para sostenerme un poco más.
— Entonces están saliendo y tú, mi amiga, no fuiste capaz de decirme nada. —reclama Layla.
— Apenas me aceptó ayer —dice Jasper con calma.
— ¿Entonces por que quedaste congelada con la pregunta? —Otra vez Ryan, astuto e imbécil a la vez.
— Dios, cualquiera entraría en un coma mental si le acusaran de tal cosa. —Agradezco que Jasper hable por mi, la verdad él es mejor fingiendo. No paso por el alto el hecho de que ambos seguimos con un semiabrazo.— Rebecca, ¿que harías tú si llegáramos a creer que estas enamorada de Ryan?
