Capítulo 35 | Estamos en Marte

16 1 15
                                    

Segunda Parte

✦──────⊱✦⊰──────✦

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

✦──────⊱✦⊰──────✦


— ¡Jasper! —grita alguien en un susurro—. ¡Jasper Lewington!

Abro los ojos y veo una silueta afuera de mi tienda, la reconozco enseguida y con los ojos pesados me obligo a abrir el cierre de la tienda de acampar. 

— Es de madrugada, Sky Lerman. Espero una buena razón para despertarme a esta hora —digo saliendo por completo de la tienda. Paso por mis brazos un jersey blanco, hace un poco de frío—. Una propuesta de matrimonio, por ejemplo.

Ella se ríe y toma mi mano. En la otra mano carga una gran bolsa.

— No mataste a nadie, ¿cierto? —pregunto. Ya casi me veo en Discovery Investigation.

"Muerte en Marte

Una inocente joven asesina a alguien mientras el resto desu su preparatoria duerme y después obliga al amor de su vida a ayudarla a deshacerse del cadáver"

Sí, ese sería el título.

Mientras máquina mil cosas mi cabeza, ella me hace caminar a través de árboles y palmeras. Aquí amanece más temprano, veo la noche aclarándose. En el horizonte hay indicios de un sol naciendo para dentro de quince minutos.

Salimos a la costa, una playa hermosa. Hay una zona rocosa donde el mar golpea con suavidad, el viento mueve nuestros cabellos con la misma fuerza.

— Siéntate —me dice. Lo hago de inmediato.

Ella saca dos pequeños lienzos del tamaño de un cuaderno oficio. Pone unas cajas detrás de ellos para afirmar, extiende una pequeña manta y deposita frascos pequeños de pintura y pinceles.

— Te mostraré mi mundo —dice contenta. Sus ojos grises brillan otra vez y me recuerda a las estrellas como siempre.

— ¿Qué pinto? —pregunto.

— Lo que quieras: el mar, el bosque, el cielo.

— Aquellas rocas se ven bien —Fáciles, quiero agregar.

Ella se ríe y asiente sin querer presionarme a hacer algo mejor. Entre risas intento dibujar el mar unido con el cielo, pero se estropea cuando al sol se le ocurre salir. El lugar comienza a tener claridad. Entre risas y charlas ambos pintamos.

Ella hace un hermoso paisaje y yo comienzo a hacer formas extrañas, ella no deja de reír al ver mi cero talento con este arte. Ambos observamos lo que hace el otro y todo nos parece gracioso.

Contando EstrellasWhere stories live. Discover now