La vida de Sky Lerman se ha basado en tener una tragedia tras otra, algo sin fin como intentar contar todas las estrellas.
Sky nunca esperó que después de huir de casa su vida diera un giro drástico. Justo ahora no sabe cómo terminó viviendo en la...
Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
✦───────⊱✦⊰───────✦
— ¡Profesor, Sky y yo terminamos nuestro trabajo! —grita el susodicho.
Sky y yi tirminis nistri tribiji
— ¡Profesor, Megan y yo también! —grito preocupado al ver que ambos se levantan para salir.
— ¿Qué dices, Jasper? —me susurra Megan—. Todavía nos falta la mitad de la hoja.
— Puede traerlo, joven Lewington —dice el profesor mientras revisa algunos trabajos.
— Ah no, espere, le falta un par de comas —Le quito la hoja a Megan y me apresuro a terminar todo yo.
— Me dejaste esperando —dice de repente ella.
Mi mente olvida a Sky y se llena de culpa. Hace ya varias semanas le prometí a Megan ir a ver una película, pero pasaron una serie de cosas desde ese día que me alejé por completo de ella.
Megan estuvo ahí para mí muchas veces, en un momento dado me confesó su amor y amablemente le dije que sólo quería su amistad. Aún así se quedó a mi lado, cuando me sentía muy abrumado sus ocurrencias solían aliviarme. Soportó mucho de mí, de hecho hasta empezaba a sentir algo por ella hasta que apareció... alguien.
Es injusta la manera abrupta en que me alejé de ella. No pude refutar a su petición de hacer un grupo. Después de todo es mi amiga.
— Yo... estaba ayudando a alguien —Le digo sin darme cuenta que también es una daga.
Megan estaba atravesando por el divorcio de sus padres, sabía cuán difícil podía ser eso y aún así la dejé sola.
— ¿Sky Lerman? —dice con un tono dolido—. El hecho de que tengas una novia falsa no quiere decir que tenemos que dejar de ser amigos, Jasper.
Acto seguido toma su bolso y se levanta para salir. Me apresuro a poner el punto final a la hoja y entregar el maldito trabajo. Salgo corriendo detrás de Megan y logro tomar su brazo.
— ¿Cómo lo sabes? —pregunto serio.
Nadie, absolutamente nadie aparte de Sky y yo sabemos eso, por que ambos fuímos los de la idea. Ninguno ha repartido esa información.
— ¡¿Dime?! —le grito y sacudo solo un poco su brazo.
— Me lástimas —dice ella mirándome directo a los ojos, enseguida noto como está al borde de las lágrimas.
La suelto y me alejo de ella, pasó mi mano por mis rizos con frustración.
— Yo solo lo sospechaba, he estado observando a ambos y nunca, ni siquiera cuando están a solas, se han dado un beso —responde apenada.
Lo sospechaba, repito. Y acabo de confirmárselo como el tonto que soy.
