Capítulo 8 | Primera Parte

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Puedes reproducir la canción en el momento en que leas "Give me everything tonight" 

• Créditos de multimedia a quien corresponda.



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— ¡No!

— Oh, pero claro que si.

Un crop top azul marino con encaje, dejaba al descubierto mi plano abdomen. Unos jeans ajustados de tiro alto, hacían que mis piernas parecieran dos patas de pollo.

Mirara, por donde mirara me veía ridícula.

Layla me da unos botines negros con tacón ancho que si me encantan. No parecen  muy altos, pero si me es un poco difícil caminar.

— ¿Nunca te has puesto nada que tenga altura, eh? —niego con la cabeza.

Y no era por que yo quisiera; sino por falta de dinero. En el fondo siempre veía a Layla y deseaba utilizar tacones y vestidos como ella. Pero no contaba ni con la confianza, ni un buen cuerpo para eso.

Layla saca una chaqueta de cuero, pues notó que aún me sentía incomoda usando una prenda no muy cubierta. Me siento mejor con eso encima, y de alguna forma me gusta como complementa a todo el look.

Ahora me pone frente a un espejo. Y me siento mal al ver a una joven de mejillas hundidas y cabello mal cortado.

Se que mi amiga me quiere maquillar y arreglar. Pero los miedos vuelven cuando recuerdo  lo que viví con Gerard. No quiero verme bonita ¿Y si alguien tomaba eso como una provocación? La razón por la que corté de manera tan horrible mi cabello y me vestía tan mal; también era para no gustarle a él, para no llamar su atención. Quiero llorar por recriminarme el hecho de intentar lucir bien justo ahora.

¿Que culpa tenía yo? El hecho de usar ropa bonita y no cubierta, no era una invitación. El hecho de arreglarme o usar maquillaje, no es para provocar y no me hace vanidosa.

Yo quiero verme hermosa para mi, quiero hacer la paz conmigo y gustarme tal cual soy. Para eso, no detengo a Layla cuando comienza a planchar mi corto cabello, no la detengo cuando pone sombras y hace un perfecto delineado en mis ojos; mucho menos cuando aplica base y un pinta labios no llamativo.

— Solo déjame cortar un poco. —dice al ver mi cabello. Saca unas tijeras de su velador y pone una toalla alredor de mi. Pasa la tijera por mi flequillo mal hecho, también por mi cabello melena, el cual había crecido en estos días.

Ella se retira y me deja mirarme al espejo. La chica que me devuelve la mirada, me da miedo.

Sky, la que está en el espejo, luce segura. Sus ojos grises resaltan gracias a un delineado sutil y sombras azules perfectamente difuminadas. Las mejillas, gracias a algún milagro de Layla, ya no se miran tan hundidas. Su rostro tiene color y luce mejor. El flequillo está igualado y gracias al planchado cubre mejor su amplia frente; haciendo que luzca mas pícara y bonita. ¿Esa soy yo? ¿En que momento el cabello melena me hizo lucir tan bien?

Contando EstrellasWhere stories live. Discover now