La vida de Sky Lerman se ha basado en tener una tragedia tras otra, algo sin fin como intentar contar todas las estrellas.
Sky nunca esperó que después de huir de casa su vida diera un giro drástico. Justo ahora no sabe cómo terminó viviendo en la...
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Nunca nada se había sentido tan liberador como ir en una motocicleta. El casco no me permite sentir el viento de la manera que quisiera, pero mi cuerpo vibra. Cada parte de mi siente que está volando.
El cielo está lleno de estrellas y la luna llena ilumina la ciudad.
Jasper acelera aún mas y no le pido que vaya mas lento, esto es una pequeña dosis de adrenalina y olvido. Sin darme cuenta hago más presión en su abdomen, lo abrazo; pero es lo de menos en estos momentos.
Acabo de huir de Haden, mi cuerpo se paralizó al verlo. Apenas pude pensar en verle la cara, un viaje juntos, los momentos incómodos. Con el dolor de mi corazón me propuse alejarme de él.
Jasper fue mi salvador de alguna forma. No se que le hizo cambiar de parecer respecto a mi; pero justo ahora es mi mejor opción. Talvez pueda encontrar un amigo en él.
Nos detenemos frente al gran portón de rejas, Layla e Isaac están entrando también. Ambos se ven muy sorprendidos al vernos juntos. Abren para nosotros y estoy a punto de bajar, entonces Jasper vuelve a poner en marcha la motocicleta.
Nos detenemos cerca de la casa, bajo con cuidado y me quito el casco. Mi cabello está hecho un desastre y me veo en la obligación de agitar mi melena.
Me doy cuenta de que Jasper me mira como idiota. ¿Que le pasa?
— Gracias por traerme. —sonrío sincera.
Sus ojos azules tienen un peculiar brillo. El también me sonríe, puedo decir que lo hace sinceramente. Noto el moretón en su mejilla, además de la herida en su frente y algunos leves golpes; pero eso lejos de hacer que se vea mal es un atractivo para la mitad de las chicas de la secundaria. Mi cerebro empieza a notar lo guapo que es Jasper cuando deja de ser un grosero.
— Fue un placer, Julieta. —El vuelve a arrancar llevando la moto al garaje que está al costado de la casa.
Entro y dejo el casco en la mesa junto a la entrada. Voy a mi habitación, tomo una ducha rápida y elijo ponerme una camiseta negra ajustada con unos pantalones de chándal muy cómodos. Vuelvo a ponerme mis sandalias y bajo hacía la cocina.
Encuentro a Rebecca e Isaac cocinando y les ayudo a preparar la mesa.
— ¡La cena está lista! —grita Rebecca dejándonos algo sordos.
Al cabo de unos segundos Layla aparece corriendo y se sienta junto a Isaac. Yo me siento frente a ellos. Veo a Jasper entrar al comedor, trae pinta de recién aseado.
Sus rulos lucen húmedos y veo algunas gotas caer. Lleva una camiseta azul y pantalonetas deportivas. Pero lo que me deja sin habla es que se sienta junto a mi.
