desnudArte | Albalia

36

- Nat, tienes que decírselo - le aconsejó María, ya de la vuelta en Madrid.

- Alba ya tiene suficientes cosas en su mente, no voy a añadirle más preocupaciones por una tontería - se negó.

- Te estás equivocando, tiene derecho a saber lo que te pasa por la cabeza. A ti bien que te gusta y te da tranquilidad saber que se comunica contigo y te cuenta sus mierdas.

- No es lo mismo.

- ¿Ah, no?

- Mimi me recordó a mi yo del pasado, no es algo que me esté pasando ahora. Ya está.

- Natalia, cariño, mira cómo te está afectando - le agarró la cara.

- Solo necesito pensar en otra cosa, sacármelo de la cabeza. Ya se me pasará, ¿vale?

- No vale. O hablas tú con Alba o hablaré yo. No se merece que la excluyas. Una pareja está ahí para los momentos buenos y para los malos, bidireccionalmente. ¿Qué sentido tiene, si no?

- No es...

- Claro que es tu pareja, tu novia, tu chica, tu persona. Aunque no lo digáis en voz alta. No me vengas con esa excusa porque no vale - le dejó claro, interrumpiendo su argumento.

- Mari...

- Mari, nada. Si quieres que lo tuyo con la fotógrafa salga bien, tienes que aceptar que no solo ella tiene temas que resolver consigo misma. No pasa nada por admitirlo, Nat. Y a ella la tienes que hacer partícipe, porque además se está preocupando por saber que es lo que te tiene así. ¿O me equivoco?

- No te equivocas, está todo el rato pendiente.

- Pues ya está, demuéstrale que confías en ella. Puedes hacerlo y además las dos lo necesitáis.

- No es tan fácil.

- Yo no he dicho que sea fácil, solo que no puedes pasar esto por alto. Si lo haces, se te pudrirá dentro y vendrás llorando cuando supure.

Natalia suspiró y se fumó un piti en medio de un silencio reflexivo que su amiga respetó. La conocía demasiado y sabía que lo necesitaba.

- Joder, Mari, tienes razón.

- Como siempre - evidenció, abriendo los brazos-. En cuanto la veas, lo habláis.

- Bueno, buscaré el mejor momento - frenó la modelo.

- El mejor momento no existe, Nat. No va a llegar nunca.

- ¿Tú sabes lo que le está costando a Alba avanzar? No puedo decírselo de cualquier manera, Mari.

- Yo no he dicho que se lo digas de cualquier manera, he dicho que lo hagas ya.

- ¿Y si se asusta? - bajó la mirada, pero su amiga no se lo permitió, alzándole el mentón.

- Si se asusta, la apoyas. Le haces ver que sois dos cagadas, pero dos cagadas que se quieren. Y que lo vais a resolver juntas.

- Ay - se agobió Natalia.

- Nat, sé que es un mal trago, pero es necesario que lo paséis si no quieres que lo que habéis construido se desmorone.

- ¿Y si se desmorona precisamente por esto? Básicamente, voy a decirle que a pesar de todo lo que se está esforzando, una parte de mí sigue desconfiando y temiendo que me haga daño. Que no está sirviendo de nada.

- No te pongas dramática, tampoco es eso, Wonka. Los frutos de su esfuerzo se notan desde el momento en que sigues a su lado. ¿O no?

- Supongo...