Capítulo. 7 ¿Mikrograans Katsuo?

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6:30 pm

Esta era la primera vez que mi departamento se sentía una zona sepulcral. El único ruido que recorría los rincones oscuros de mi pequeño hogar era el siseo del viento y las cortinas del pequeño balcón en la sala principal. Prendí la luz del living intentando disipar mi mente, ocupando el espacio vacío, pero aparte de mi andar nada más parecía estar vivo, es decir solo era yo y los inmuebles cosa que realmente no era reconfortante.

"-¡No es solo esta vez Rapha, si no todas las demás!- Leo escupía sus palabras con lo poco de aire que aun poseía -¡Siempre es lo mismo contigo, jamás escuchas!- aunque a simple vista no pareciera era obvio como le costaba y aún luchaba para mantener aquella llave que sometía la cara de Raphael contra el frío metal del suelo -¡Eres arrogante! lo llamas instinto pero no está ni cerca de lo que es el instinto, solo eres impulsivo y un peligro...- podía escuchar dejos de pequeños carraspeos en su voz que se asemejaban a un gruñido.

Escucharlos había hecho que el ambiente competitivo de antes desapareciera como un suspiro en el aire. Fue muy rápido, lo suficientemente veloz como para confundirme, como para que me costará entender que estaba pasando.

-Argh- Raphael luchaba por soltarse aún si eso lo estuviera lastimando..."

Mi estómago aún daba vueltas, y me era fácil volver a ese momento con el silencio que recorría el departamento, ni el haberme bañado podía quitarme de encima aquella escena donde por un momento algo se fracturaba, un sentimiento, una impotencia que parecía, como una ola, chocar con mi propia persona, una empatía que no reconocía, como si yo también lo sintiera

"-No estás listo para liderar nada- Rapha gruñía y arremetía en vano -no estás listo y no creo que jamás lo estés- sentenció soltando a Raphael quien giró cayéndose de la plataforma.

Yo lo miraba y su dolor de alguna forma se sentía tan intimo en mi cuerpo que me paralice, Leo se alejaba sin siquiera voltear mientras Donnie y Mickey corrían a ver a Rapha quien aún se encontraba en el suelo engarruñado en dolor. A mí ya no me había parecido algún entrenamiento o un encuentro amistoso competitivo.

-¡Suéltenme mierda!- dijo empujando a sus hermanos que intentaban ayudarlo, se ergio casi obligándose a sí mismo, verlo simplemente me lastimó más, aún sin entenderlo. Su mirada cruzó por la mía unos segundos antes de marcharse y desaparecer entre las tuberías. Parecía sumamente dolido pero aquel dolor que el sentía se manifestaba con la rabia que sus ojos desbordaban"

Allí estaba sin poder dormir, siendo ya las 2 de la mañana para amanecer en lunes, aún sin concebir la idea de que mi vida había sido trastornada, cambiada en menos de un fin de semana.

"4 hermanos mutantes, que son tortugas y saben karate, una rata gigante que es su maestro y su padre, una reportera famosa y un detective... Mamá me había pedido que expandiera mi círculo de amistades, pero no estoy muy segura de que a esto se refería ella, aunque de todas maneras no podría decirle."

Debatir en mi mente no me iba llevar a pegar el sueño en la almohada, al contrario, lo espantaría hasta las 6 que me levantaba para la universidad.

Cerré mis ojos y solté un gran suspiro.

Bip bip bip bip

Aquel sonido, mi enemigo mortal, mi mejor aliado y el asesino de mis momentos con más calma.

Bip bip bip bi-

Con un ojo aún en la almohada estiré el brazo apagando la alarma de mi celular que se encontraba en el mesón de noche al lado de mi cama. 6:00 am en punto. Me pare con mala gana y como cualquier ser humano me arrastré al baño para hacer mis primeras necesidades del día. Después de lavarme las manos me miré al espejo, si no era la hija de medusa entonces lo que veía en el espejo era el afro de un payaso escalofriante, aún con las manos empapadas las llevé a mi cara despabilando todos mis sentidos.

(TMNT) Desde las sombras te protejo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora