Capítulo 11. Donnie.

4.2K 471 258
                                    

Me desperté ansiosa. No podía evitar sentir que estaba por cometer alguna especie de crimen. Cada parte de mi cuerpo se sentía en una constante lucha por mantener una calma disimulada.

Aunque casi podía decir que empezaba a ser rutinario el desayuno con Mickey y April; mi mente no dejaba el pequeño detalle de como Leo, Rapha y, a veces Donnie, llegaban mucho después de que nosotros termináramos, me hacía cuestionar si era cosa suya o mi presencia los hacía huir del desayuno por un rato, aunque, claro estaría tomándome muchas atribuciones, lo más probable es que ya era una costumbre de ellos.

-Nada más no me culpes si caes perdidamente enamorada de mí, Princesa- decía con una sonrisa ladeante mientras levantaba ambas cejas, apoyaba sus codos sobre la mesa metálica y recargaba su barbilla sobre sus manos.

-Es un riesgo que estoy dispuesta a enfrentar- respondí con otra sonrisa mientras creaba los últimos bocetos de Mickey -Todo sea por el arte- terminé arrastrando mis últimas palabras.

No podía rehuir los recuerdos de mi escuela y los trabajos de modelaje que hacíamos de objetos o compañeros. La verdad, en aquellas clases sentía lástima por quién posaba, puesto que de mero chiste hacían una pose totalmente ridícula, pero qué, a su desgracia, después de media hora está se volvía tortuosa; en este caso mi modelo era simplemente más encantador, no lo negaba, era reconfortante pasar el rato con alguien que se esforzaba mucho, al menos, en sacarme una sonrisa, aunque no podía permanecer quieto por más de dos minutos.

-Se acalambra mi guapísimo rostro- se quejó -¿Ya terminaste?-

-Ya casi- lo miré de nuevo -No me digas que el poderoso Mickey se cansa de sonreír ¿Qué harás cuando tengas a tu grupo de admiradoras enfrente? – su risa se cortaba por intentar mantener la pose, sabía que quería replicar a mi comentario y me divertía verlo sufrir por no poder hacerlo -Listo ya puedes moverte-

-Uno, claro que no me cansé, estaba jugando- rodé mis ojos -Dos, si tú eres la presidenta de mi club de fans hasta conferencia privada les daría- fruncí mi ceño, a veces Mickey soltaba frases demasiado solo demasiado.

-Ya quisieras que lo fuera, sigue soñando- mis ojos viajaron de él a cierto hermano de complexión delgada que no hacía más que teclear desenfrenadamente y mirar fugazmente una pantalla de las 6 que tenía enfrente -Mickey ¿Qué horas son? - pregunté sin mirarlo.

-Ya van a dar las 12 creo- ya casi era hora de irme - ¿Por qué preguntas preciosa? - regresando al momento giré encontrándome con sus curiosos ojos celestes. Iguales a los de un niño.

-Donnie no a desayunado- divagué alejando cualquier pensamiento de lo que segundo a minuto se acercaba.

-Ah si- dice perdiendo interés rápidamente -normalmente lo hace, no suele comer mucho, siempre está pegado a sus pantallas- sentí mis labios curvarse en desaprobación.

-Eso no es sano- repliqué y el solo se encogió de hombros.

Me puse de pie.

- ¿A dónde vas? - preguntó mientras me giraba y dejaba el cuaderno sobre la mesa, el frío metal rozando la punta de mis dedos.

-Alguien tiene que darle algo de comer- dije sonriendo mientras volvía a mirar a Mickey que poco prestaba atención a mis acciones y se enfocaba más en tratar de echar un vistazo a mi cuaderno cerrado -No hagas trampa Mickey, quedamos que lo verías cuando terminara con los detalles- él asintió en respuesta y alzó sus manos en forma de rendición.

-Hola- atiné a decir para llamar su atención, él me miró con unos lentes cuadrados que poseían una alta graduación haciéndolo ver como un típico nerd, sonreí.

(TMNT) Desde las sombras te protejo Where stories live. Discover now