(TMNT) Desde las sombras te protejo

Capítulo 14. No confío en ella.

La perspectiva de Leo:

Leo no pudo obligarse a si mismo a soltar el frío cuerpo de Gala, ella misma había quedado petrificada ante su mirada y poco hizo para protestar.

Con aquella mujer entre sus brazos les ordenó a sus hermanos, tan pronto llegaron las patrullas, que se retiraran dejando a los hombres hacer su trabajo. Sabía que luego les llegaría el informe detallado de la situación, en realidad, en esos momentos lo que más le importaba y quemaba por dentro era el saber cómo había perdido el control de las cosas... su única pista la mantenía indudablemente inmóvil junto a él.


Nadie más protesto, lo cual él muy en el fondo agradecía, pues su paciencia estaba a escasos centímetros de volar por los aires. Llegar al subterráneo sujetándola sobre su hombro fue el menor de sus problemas. Aunque nunca había tenido exactamente que cargar a alguien en su vida, no se le había dificultado moverse con el pequeño cuerpo sobre su fría coraza.

-Me engañaste...- fue lo primero que atinó a decir cuando la soltó sobre el frío suelo vislumbrando el tembloroso y desaliñado cuerpo.

-...- ella no decía nada, parecía estar procesando cada cosa en su mente, perdiéndose así misma y a todo su alrededor. El duro golpe que Leo le propinó a la mesa de póker junto a él había hecho regresar a la pobre chica de su enredada ensoñación.

-Mentiste y te pusiste en riesgo- sus dientes rechinaban mientras Leo buscaba mantener una voz lo más tranquila que podía, fallando en el proceso.

-Lo siento...- por fin habló, con un delgado hilo de voz ante los gélidos ojos que Leo le daba -Solo quería ayudar y- la interrumpió perdiendo nuevamente los estribos.

-Me mentiste a mi, fuiste tras mis espaldas y peor aún involucraste a parte de mi equipo en tu estúpida treta- él no quería sinceramente hablar de ese modo pero poco podía evitarlo al sentirse fuera de control sobre las cosas que se supone él debía de tener.

Al sentirse traicionado.

-Pero yo...- era claro que no encontraba las palabras sobre ella misma y él lo sabía. La veía patéticamente sostenerse así misma, incluso de rodillas parecía luchar contra la propia gravedad.

-¿Tu que?- volvió a hablar -¿Tu no lo pensaste? ¿No creíste que esto pudiera pasar? ¿no nos diste tu confianza? - estaba comenzando a hablar de forma irracional, era consciente de que si bien nada había pasado a mayores todo se había hecho a espaldas suyas y eso simplemente no podía dejarlo así.

Él era el líder, él tenía que cuidar a todos. Haberse enterado por boca de su hermano sobre el descabellado plan minutos después de que todo se había vuelto un caos no le había sentado nada bien. Haber visto a su hermano mirarlo con desconfianza, haber casi perdido a April en aquel camión e incluso aunque no lo quisiera aceptar el haber visto la notificación que claramente significaba que Gala estaba en peligro le habían afectado sumamente sobre sus emociones, llevándolo a un extremo de forma involuntaria.

No podía reprimir ninguna acción, aunque claramente deseaba hacerlo. En estos momentos todo lo sobrepasaba, sus emociones no le ayudaban en lo absoluto a calmar su ira sintiéndose poco profesional, poco líder.

-No es solo su culpa- por fin de entre el silencio la voz de April se escuchó -Yo también accedí y ayudé sabiendo bien los riesgos- No, no, no.

Leo no tomaba bien sus palabras, no podía tomarlas. April era su amiga, a quien le confía mucho, es más todo. ¿Por qué? No quería hablar nuevamente sabiendo que de él solo saldrían palabras llenas de enojo sin control.

-Nos ayudó mucho...- la voz de Donnie le había sido una dolorosa punzada sobre su blindado pecho -Sabemos que Mikrograns está apoyando financieramente una expedición a la selva Lacandona... en Chiapas-