Lonely Hearts | L.H

10

El sol se había colado por las ventanas y sentía los calurosos rayos de sol sobre mi rostro, bufé un poco y abrí un poco los ojos pero al hacerlo los cerré inmediatamente por la intensidad de luz que había en la habitación. Pero después de unos segundos mis ojos se habían adaptado rápidamente a la luz.

Y fue ahí cuando me di cuenta de algo que hacía que me diera una paro cardíaco, un grito salió de mi garganta asustando a la persona que se encontraba conmigo, por inercia me vi rápidamente y verifique que aún tenía el vestido puesto y la persona a mi lado también estaba vestido, después de tremendo grito el chico a mi lado se despertó de brinco y me vio asustado. Y ahí fue cuando supe de quién se trataba.

—¿¡Te pasó algo!? —apenas podía mantener los ojos abiertos y su voz sonaba muy ronca y grave.

—¿Que estás haciendo aquí? —dije en modo de reclamo.

El rubio frunció el ceño y paso una de sus manos por su rostro y se frotó un poco los ojos y aún con dificultad trató de verme, tenía un ojo abierto mientras el otro aún estaba cerrado. Sus perfectos rizos estaban desordenados y le cubrían gran parte su rostro.

—¿No te ha pasado nada?

—No, ¿Qué estás haciendo aquí, Luke?

—Anoche me pediste que me quedará, bueno más bien me obligaste hacerlo.

—¿De verdad?

—De verdad, estaba por salir de tu casa cuando bajaste las escaleras con una mala cordinación y me dijiste que no querías estar sola y me pediste que me quedará.

—¿Realmente lo hice? —fruncí el ceño.

—Lo hiciste —sonrió burlón—, buenos días por cierto.

—Buenos días...no era mi intención levantarte pero verte en mi cama me puso los nervios de punta —rio un poco.

—No te preocupes, supongo que sería una reacción normal.

—¿Podrías por favor decirme que hora es?

—Son las diez con veintidós.

—Muero de hambre —gruñí y pase mis manos por mi larga cabellera y noté como él me veía con atención—, ¿pasa algo?

—En lo absoluto, solo que me parece irónico que una supermodelo me pidiera lo que utilizaba en el cabello.

—¿Por qué te pareció irónico? No todos podemos tener el cabello perfecto.

—Pero es que tú cabello también es perfecto, es bastante brillante.

—No es cierto...

—No en realidad es precioso —tomo uno de mis largos mechones y lo examinó—, tú deberías de decirme que es lo que utilizas...

—Te lo diré si tú me dices que usas —sonrió y negó.

—No lo sabrás hasta que tú me lo digas primero.

—Supongo que ni uno de los sabrá.

—Si, creo que así será.

—¿Quieres desayunar algo? —pregunté mientras me levantaba de la cama.

—No podría negarte algo que tenga que ver con comida Bella Campbell.

Me levanté de la cama y fui a el armario para encerrarme ahí y quitarme el vestido y ponerme algo cómodo, me puse unos shorts cortos y una camisa blanca sujete mi cabello en una coleta alta y salí del armario, Luke estaba en el balcón recargado y el sol le llegaba directamente a el rostro.