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El ruido de un celular se hizo presente despertándome, maldije en lo bajo y vi en dirección donde se encontraba el rubio y me di cuenta de que no tenía la camisa puesta.

Rápidamente baje la vista a mi y tampoco tenía la blusa, ¡Dios mío eso no pudo haber pasado! El celular seguía sonando y el chico estaba comenzando a moverse, tome la sábana y me cubrí hasta donde no se viera mi sostén, Luke estiro la mano y tomo su celular para ver quién era pero después de unos segundos lo dejó, se giró hacia mi, sus ojos aún estaban cerrados si cabello estaba despeinado.

Lentamente abrió los ojos y cuando me vio me regaló una bonita sonrisa.

—Buenos días ángel —su voz era un poco ronca y delataba el cansancio que supe tenía.

—Buenos días —forcé una sonrisa.

¿Lo hicimos anoche?

Oh por Dios, si eso en realidad paso no podría perdonarme no recordarlo, quería preguntarle pero a la vez no, tenía las ganas de hacerlo preguntarle si algo había pasado anoche después de llegar a casa, por qué la verdad no recuerdo lo que sucedió después de haberme quitado los zapatos en la entrada. Luke aún no podía abrir complemente los ojos pero después de unos segundos lo consiguió tomo mi mano y dejo un suave beso en ella y le sonreí.

Maldición, ahora no podré estar tranquila hasta saberlo.

—¿Tuvimos sexo anoche? —solté sin más, obviamente Luke no se esperaba eso por lo que su ceño se frunció un poco pero no soltaba mi mano.

—¿No lo recuerdas? —masculló.

Mierda.

Esto no puede estar pasándome a mi.

Maldito alcohol y maldito sistema débil.

—¿Estás jodiendome verdad? —su semblante se puso serio y maldije a mis adentros.

Quité mi mano de la suya para pasar mis mano por mi cara, maldiciendo una y otra vez, esto no podía estar pasándome, tuve sexo con el chico de mis sueños y no recuerdo ni un poco de lo que pasó. Pásenme la pistola que ahora sí me mato.

Mis manos aún seguían en mi rostro lamentando haber bebido tanto ayer, pero mi lamento se vio interrumpido por la risa del chico, me quité las manos de la cara y lo vi con molestia.

—¿Que es lo divertido?

—Debiste haber visto tu cara —sonrió aún más—, no pasó nada entre tu y yo anoche Bella.

—¿Entonces como explicas que ni uno de los dos lleva puesto alguna franela?

—En mitad de la madrugada dijiste que tenías demasiada calor así que te quisiste la blusa y después la mía, fue gracioso ver cómo intentabas hacerlo.

Suspiré aliviada.

Quizás haya hecho el ridículo de mi vida pero no había olvidado algo tan importante como la primera vez con él. Tome una almohada y se la lance a la cara.

—Imbécil, por un momento creí que lo había olvidado —rio.

—Aún así hubieras querido intentar algo anoche no aceptaría, estaría abusado de tu estado. Yo no hago esas cosas Bella, no si no hay consentimiento de por medio, tu estaba demasiado ebria no podría hacerlo sabiendo que no estabas del cien por ciento conciente y que en la mañana lo olvidarás —tomo nuevamente mi mano y la entrelazó con las de él para besar mis nudillos y no pude evitar sonreír.

—Eres tan tierno —pasé una de mis manos por su cabello y después la puse sobre nuestras manos.

—Tú haces que lo sea, ángel —sentí esas famosas mariposas en el estómago cada que Luke me llamaba de esa forma. Lo decía con una voz angelical.

Lonely Hearts | L.HWhere stories live. Discover now