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El concierto había sido asombroso, aún recuerdo el grito de todas las fans cuando ellos salieron al escenario estaban demasiado feliz que pude ver cómo algunas de ellas lloraban de la emoción. Pero ellas no eran las únicas emocionadas ya que los chicos también lo estaban.

Cante muchas de las canciones, en realidad tenían canciones muy pegadizas y bastante geniales que permanecían en tu cabeza por mucho tiempo. Pensé que las cosas se pondrían un poco pesadas por el simple hecho de que yo estuviera ahí, pero sucedió lo contrario las chicas que estaban ahí parecían felices por mi presencia en el concierto que incluso muchas me pidieron algunas fotos.

Mientras esperaba en el auto, había estado viendo mis redes sociales y reaccione a unas cuántas fotos de las chicas con las que me había tomado fotos antes y después del concierto y entonces encontré una que me llamo demasiado la atención que apenas y podía creerlo.

Era una fotografía dónde estábamos Luke y yo, pero eso no era lo impresionante si no que era del día en el que me había pedido ser su novia en Bonn hace dos días.

¿Cómo es posible que no nos dimos cuenta?

¿Será por qué estaban muy ocupados metiéndose la lengua hasta la garganta?

Por los Dioses del Olimpo en serio que hay veces que ni yo misma me soporto, era una fotografía muy linda, estábamos abrazados y el atardecer con los árboles de cerezos estaban de fondo era increíble.

Guarde la fotografía para después entrar a mi Instagram y publicarla no sin antes agregarle una descripción corta. Y con descripción corta me refiero a stickers, coloqué un ángel y un sol, ya sé muy original como para ser cierto.

La subí a mis redes sociales y después de eso puse mi celular en silencio y lo metí a mi bolso, minutos después los chicos habían subido al auto, al llegar no pensaba en más que en dormir ya que mañana a primera hora tomaría un vuelo para los ángeles.

Que es ahora.

—¿En serio tienes que irte? —Luke apenas podía abrir los ojos, se veía tan lindo.

Terminé de hacerme las agujetas de los tenis para acercarme a él y besar su frente.

—Si, tengo que irme, no puedo faltar aunque quisiera pero créeme que me encantaría ir con ustedes a Milán pero no podré hacerlo.

—No te has ido y ya estoy extrañándote demasiado, ángel.

Reí un poco, le quite unos cuantos cabellos que tapaban su lindo y angelical rostro y abrió un poco sus ojos, sonreí y besé su mejilla y el lápiz labial morado había quedado marcado en su mejilla.

—Ya tengo que irme solecito, te veré después en Los Ángeles pero quizás te llamé cuando llegue, no te librarás tan fácil de mi.

—Nunca quisiera liberarme de ti.

Me levanté de la cama para ir por mi bolso y una vez que lo tenía en la mano estaba salir de la habitación pero me detuve y regresé para besar sus labios y así poder irme.

—Te veré después solecito.

—Cuídate mucho ángel.

Con ello salí de la habitación y tome el ascensor, habían llegado por mis maletas minutos antes, al llegar al lobby el taxi que me llevaría al aeropuerto ya estaba esperando por mí con mis maletas arriba, me puse unas gafas de sol y me monte al auto.











—¡Oh por Dios Bella! ¡Eso es estupendo!  —chilló emocionada—, estoy realmente feliz de saber que estás muy feliz a su lado.

—Ya sé, es tan de ensueño.

Lonely Hearts | L.HWhere stories live. Discover now