Lonely Hearts | L.H

33

—Buenos días ángel.

Apenas podía abrir uno de mis ojos, no comprendía cómo es que Luke estaba despierto, teniendo una cama tan cómoda como esta, nadie quisiera levantarse de ella.

—Dame diez...—murmuré.

—Es más de medio día Bella, tienes que despertarte para desayunar algo.

—No tengo hambre Luke.

—No me hagas levantarte de la cama Bella...tienes que despertar, mi madre ha preguntado por ti desde que despertó.

Bufé un poco, me quite la sabana de la cara y abrí los ojos lentamente encontrándome con los ojos de Luke y su linda sonrisa que me hizo sonreír a mi también.

—Tu ganas.

Me senté en la orilla de la cama dónde él también estaba sentado, pasé una de mis manos por mi cabello haciéndolo a un lado, realmente me gustaba el corte que Ashton me había hecho.

—Te ves hermosa —canturreó.

—Gracias —sonreí un poco—. Me daré un baño y después bajaré.

—Bien te esperaré abajo —besó mi frente y salió de la habitación.

Tomé mi ropa y una toalla para darme un baño, después de veinte minutos salí ya con mi ropa puesta y únicamente baje las escaleras para unirme a desayuno.

—Buenos días —dije sonriéndoles a todos.

—Buenos días Bella —dijo Liz—. Tú desayuno ya está servido.

—Muchas gracias.

Durante el desayuno nadie habló mucho, Jack aún estaba durmiendo por lo que únicamente éramos, Luke, sus padres y yo. Al terminar le ayude a levantar la mesa a Liz y Luke ayudo con los platos.

—Mamá saldré con Bella, quiero enseñarle la ciudad así que lo mas probable es que lleguemos tarde o no pasemos la noche aquí.

—Está bien cariño, ustedes disfruten de la ciudad, el clima y de su noviazgo.

Le sonreí a Liz y después ella salió de la habitación dejándome a solas con Luke, él estaba terminado de colocar los platos en su lugar así que me acerqué y lo abracé por la espalda.

—Así que saldremos tú y yo.

—Así es...se supone que era una sorpresa pero sé que no habría otra oportunidad para hablarlo con mi mamá. Suele ser un poco dramática cuando no le digo ciertas cosas.

—Está bien, aunque no creo que tu mamá sea dramática de hecho ella es muy tranquila. ¿A dónde iremos?

—Eso si es una sorpresa solo dire que no será en la ciudad.

—¿No? —él negó—. ¿Entonces donde?

—Ya te lo dije ángel es una sorpresa.

—¿Podrías darme una pista?

—No cariño.

Cariño...cuando él dijo esas palabras mi corazón se encogió y comenzó a latir con fuerza, nunca me había dicho así. Siempre ha sido Bella o Ángel más nunca cariño.