Lonely Hearts | L.H

28

—Dime por favor que tenemos un plan...

La voz de Calum delataba lo nervioso que estaba y realmente yo también lo estaba. El día había llegado.

Hoy es el cumpleaños de Luke.

Los días habían pasado rápido y el día de su cumpleaños había llegado. Los chicos y yo nos habíamos reunido para organizarle algo a Luke por sus 23 pero no uno de los cuatro tiene idea de qué hacer para el cumpleaños de Luke.

—Dudo mucho que Luke quiera pasar su cumpleaños en un restaurante muy aburrido.

—En eso coincidimos Bella.

—¿Por qué no simplemente lo llevamos a un club nocturno? Son sus favoritos —Michael se encogió de hombros—. Además me han contado que los clubes asiáticos son buenísimos y más en estas fechas. Hay que llevarlo a uno.

—La idea de Michael me parece buena —aporto Ashton.

—Es buena —afirmó Michael.

—¿Creen que sea buena idea? —dude un poco.

—No es por ofender Bella pero es mejor a lo que tú tienes planeado. Luke no es mucho de lugares formales.

Vi a los tres chicos y luego el reloj de mi muñeca ya era tarde solté un suspiro y los vi nuevamente.

—De acuerdo, lo llevaremos a el club ustedes se encargan de buscar uno bueno y yo lo llevaré, ¿de acuerdo?

—Como usted ordene —dijo Michael—. Nosotros buscaremos un buen lugar mientras tanto ve con Luke cuando tengamos todo el asunto resultó te mandaré un mensaje con la dirección y la hora a la que llegarán.

—Me parece bien, los veré más tarde entonces.

Me despedí de los tres chicos y salí del restaurante donde quedamos en encontrarnos, tomé un taxi dándole la dirección del hotel donde los chicos se estaban quedando, en poco tiempo había llegado y ya estaba en el elevador a punto de llegar a su piso.

Cuando las puertas se abrieron habían tres personas en espera del elevador entonces yo salí y después ello ingresaron camine por el pasillo en busca de la habitación del rubio y una vez estando frente a ella toque un par de veces la puerta y su melodiosa voz se escuchó y a lo pocos segundos la puerta se abrió.

Tenía el cabello desordenado tenía únicamente puesto unos shorts color negro y tenía cara de haberse despertado aún.

—Hola solecito —sonreí, el medio me devolvió el gesto.

—Hola Ángel.

—Feliz cumpleaños, Luke —me acerqué a él para darle un abrazo el cual fue correspondido de inmediato.

—Gracias Bella.

Me separé un poco de él para besarlo y entonces él sonrió.

—No te he traído nada pero prometo que lo haré.

—Tú eres mi mejor regalo Bella, no tienes por qué obsequiarme algo.

—Tú lo hiciste en mi cumpleaños es justo que yo también lo haga.

—Con que estes a mi lado para mí es suficiente Ángel.

Tenía una pequeña sonrisa en los labios que hacía que se viera más guapo de lo que ya es, sus hermosos ojos azules como el océano, sus rizos dorados brillantes igual que el oro y su lindo hoyuelo.

Luke es tan sublime.

Me ofreció entrar a la habitación para poder darse un baño y cómo ya había sospechado se acababa de levantar ya que estaba realmente cansado, mientras se duchaba lo esperé en su habitación viendo mi celular esperando alguna noticia sobre lo que teníamos planeado.

Había comprado un obsequio para Luke pero se me ha olvidado traerlo conmigo, ya sé soy una pésima novia. Pero ya tendré la oportunidad para entregárselo.

Al salir del baño tenía puesto unos pantalones negros y la toalla blanca estaba en su hombro y sus rizos caían a un lado de su cara me sonrió y en el armario de la habitación busco una playera para luego ponérsela cepillarse el cabello para luego tirarse a la cama.

—Te quiero, Luke.

—Te quiero aún más Bella, te quiero como no tienes una idea.

—No tanto como yo, pero solo por ser tu cumpleaños te dejare quererme más a mi, pero yo soy la que más te quiere.

—Me parece lo más justo.

—¿Tienes planes para más tarde? Ya sabes para festejar tus 23.

—En verdad no tengo nada en mente, planeaba estar metido en la cama todo el día viendo películas contigo, estaba por llamarte para decirte que vinieras conmigo, pero creo que me has leído los pensamientos —sonreímos.

—Eso suena bastante bien.

Estábamos terminado de ver la película cuando mi móvil comenzó a sonar, me levanté de la cama para ver que era Calum.

—Tengo que atender.

Luke asintió y yo solamente le sonreí para salir al balcón de la habitación y ahí poder contestarle a Luke.

—Tenemos todo listo —eso fue lo primero que dijo en el momento que descolgué—. Ya te mande la dirección del club al que iremos es uno de los mejores en Seúl y nos encontremos ahí en una hora.

—De acuerdo, los veremos ahí.

Colgué la llamada y entre a la habitación, la película había terminado y Luke estaba con el control remoto buscando otra película.

—¿Qué te parece si salimos? —me senté a su lado y su atención se centró en mi.

—¿A donde iríamos?

—A mi me apetece ir a un club, he escuchado qué hay uno muy bueno no muy lejos de aquí. No sé si quieras ir.

Luke hizo un puchero y después suspiro y se quedó en silencio como si estuviera pensando mi propuesta. Me vio nuevamente a los ojos y me sonrió.

—Me encantaría Ángel.

—¡Excelente!

—Solo me cambiare y nos vamos, quizás quieras invitar a los chicos con nosotros.

—Yo les envío un mensaje.

Se acercó a mi para besar mi frente y después mis labios y pararse de la cama para ir en busca de ropa mientras que le enviaba un mensaje a Calum diciéndole que ya estaba listo todo.

Maldición.

Luke se veía tan perfecto, más perfecto que otras veces.

Era simplemente perfecto, desde que había salido de vestirse no pude dejar de verle, era como una adicción visual a la cual no parabas de ver por lo atractiva que era.

Al llegar habían unas cuantas personas en la entrada esperando su turno, Calum me dijo que simplemente fuera hasta enfrente y diera mi nombre y el de Luke para que nos dejaran pasar y no tener que esperar en la cola y fue lo que hice.

La música retumbaba en el lugar, el cual estaba considerablemente lleno también había mencionado que teníamos reservadas dos mesas juntas y que solo buscara en la planta de arriba las que tenían el sol en las cartas de reserva y al llevar a esas mesas ellos habían llegado.

Al vernos sonrieron y se pusieron de pie para caminar hasta nosotros, me saludaron a mi y después a Luke para darle un abrazo y felicitarlo. Éramos Ashton, Michael, Calum, Crystal, Kaykay,  Luke y yo y supuse que eso era suficiente.

Ver a Luke disfrutar de su noche a lado de sus amigos fue algo verdaderamente inolvidable, será imposible olvidar su rostro de alegría, sus ojos con un lindo brillo y su enorme sonrisa.

Luke era tan inolvidable que se adhería a ti con tanta facilidad que dejaba una marca en ti que nunca iba a desaparecer.

Así es como me sentía.

Y mi corazón también.