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—¡Iremos a Corea! —gritaron Aime y Grecia al mismo tiempo.

Teníamos una campaña en Corea por lo que hoy por la tarde saldríamos de Los Ángeles para estar en Corea por la tarde o quizás anocheciendo.

—Oigan tranquilas, si siguen brincando pueden caerse y romperse el cuello y ninguna de las tres quiere eso.

—Bella no arruines nuestro momento de felicidad.

Estábamos en mi casa haciendo las maletas ya que está misma tarde saldríamos para Corea para una pequeña pasarela.

¿Recuerdan el tema de Morgan?

Al día siguiente intenté hablar con ella, de hecho lo hice en toda la semana, pero simplemente no tenía nada de ella, no atendía las llamadas, no me contestaba los mensajes e incluso fui a su casa y al parecer estaba y también las secretarias no se habían podido conectar con ella ya que también había sido invitada para ir a Corea pero no recibieron confirmación de su parte y eso hizo que me pusiera aún más nerviosa.

Pero díganme quién no lo estaría si supiera que su amiga podría estar en peligro. Sin duda después de regresar de este viaje tendré que ir de nuevo o no lograré estar tranquila.

Estaba observando detalladamente cada movimiento de Grecia y Aime cuando mi celular comenzó a sonar, lo tomé y vi que se trataba de una videollamada y nada más y nada menos que de Luke Hemmings.

Sonreí al ver su nombre en la pantalla me puse de pie y camine hasta el balcón para atender.

—Hola tú —dije antes de que él lo hiciera.

—Hola Ángel —sonrió—, te extraño.

—Luke, no hace menos de dos horas que hablamos.

—Y eso es demasiado, eso de estar a millas de distancia no es nada agradable. Creo que sería justo hablarte cada hora —sonreí—. ¿Qué haces?

—Comenzaré a empacar, saldré hoy por la tarde a Corea por asuntos de trabajo —hice un puchero.

—¿Corea? —su ceño se frunció un poco y le di una repuesta afirmativa—. Los chicos y yo también iremos a Corea, ¿a caso revisaste mi agenda para estar conmigo en Corea?

—No —reí un poco—, no tenía ni la menor idea de que ustedes también estarían ahí, creo que solo es una linda coincidencia.

—Muy linda coincidencia. Está mañana te veías muy ardiente —reí bajito.

—¿Ardiente? Desde cuándo utilizas esa palabra Luke Hemmings, pensé que eso era algo solamente mío.

—Quizás me apropiaré de esa palabra, pero en serio eso describe tu aspecto, creo que podría acostumbrar a verte con ropa de ese tipo durante el verano.

—¿Ardiente yo? Por favor, ¿Qué no te has visto? Eres más ardiente que la cuidad de México en verano —esta vez él fue quien rio.

—¿De dónde sacas eso?

—Sabes tener familia mexicana ayuda mucho, ¿Alguna vez has estado en la cuidad de México durante el verano?

—Quizás, pero no lo recuerdo bien, ¿por qué?

—Hace demasiada calor durante el verano, utilizaré lo que Calum alguna vez dijo, hace un calor como el infierno.

—Y pensar que Calum era dramático.

—¿Estás diciéndome dramática, Luke Hemmings?

—No.

—¿Cómo vas con las maletas?

—De hecho estoy apunto de subir a el auto, nuestro vuelo sale en una hora y media.

—Será un viaje largo.

—Demasiado, me gustaría que vinieras conmigo.

—A mí también me gustaría pero temo que no podré, aún no he hecho mis maletas y tengo mi boleto para las tres de la tarde.

—Entonces supongo que te veré después.

—Sí, conduce con cuidado solecito.

—Por supuesto que lo haré, te llamaré después Ángel.

Y con eso nuestra llamada finalizó, regresé con las chicas y les dije que iría a hacer mis maletas a lo que ellas me dijeron que se irían para hacer las de ellas, nos despedimos y subí a mi habitación para tomar un par maletas y comenzar a meter lo más importante.

A las tres de la tarde el auto estaba frente a mi casa esperando por mi para irnos a el aeropuerto, metieron mi última maleta y entonces me monte a el auto donde también iban Grecia y Aime.

El camino con ellas de acompañantes siempre resulta gracioso y no pasas por la preocupación de aburrirte. Llegamos al aeropuerto y nuestro vuelo estaba por salir, fuimos rápidamente para abordar nuestro vuelo entregando nuestros boletos y enseñando el pasaporte y en un abrir y cerrar de ojos el avión ya había despegado y a nosotras nos esperaba un largo vuelo.













—¡Esto es magnífico! —dijo Aime.

La cuidad estaba totalmente iluminada y las calles parecían más una parecían pasarelas, pero que personas con tan buen gusto en la moda.

Y no estoy exagerando cuando digo eso, habíamos decidió que sería genial dar una vuelta por la cuidad de Seúl.

—La gente aquí realmente tiene buen sentido de la moda, no recuerdo con exactitud cuando fue la ultima vez que había venido.

—Creo que la última vez que venimos fue hace dos años para el Victoria Screts —mencionó Aime.

—Si, esa fue la última vez que estuve en Corea —apoyé.

Estaba realmente nerviosa por esa pasarela era la primera vez que estaba en un desfile de Victoria Screts y también mi primera vez en Corea, fue un día espectacular.

Estábamos caminando pacíficamente cuando me detuve al ver la persona que tenía frente a mi, al ver su rostro tan familiar no dude en acercarme a él y darle un abrazo.

—Te eche de menos Ángel —canturreó mientras me besaba la mejilla.

—No tanto como yo a ti, solecito —me alejé—, no quisiera matar nuestro momento pero tengo que hacerlo, ¿a caso estabas siguiéndome?

—No, supongo que se trata de una muy linda coincidencia ángel, los chicos y yo hemos decidido ir a dar una vuelta.

Observe a mi alrededor y pude ver a los tres chicos quienes al verme me sonrieron y saludaron desde lejos y yo hice lo mismo.

—Estábamos por ir al cine a ver una película, ¿quieren tú y tus amigas acompañarnos?

Vi sobre mi hombro a las chicas y al parecer habían escuchado la propuesta del rubio por lo que me dieron una respuesta afirmativa.

—Por supuesto.

Me sonrió y yo hice lo mismo y después le indiqué a las chicas que nos siguieran ya que Luke se negaba a soltarme y yo hacía lo mismo.

Mi corazón, alma y cuerpo siempre estarían a su lado.

Lonely Hearts | L.HHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin