💫TERMINADA💫
🕊 Lena es una chica casualmente gentil, amable y carismática. Aunque jamás creyó en el amor, y solo le interesaba acostarse con un chico diferente cada noche, su vida cambió drásticamente cuando su pequeña hermana Cloe, fue secuestra...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
+++.
Vortioxetina, "Pastillas antidepresiva"
Leo la etiqueta de las pastillas que me trajo mi madre, pero no las tomé. No las necesitaba. Según yo, no estaba depresiva. Simplemente, me encontraba vacía.
Abrí el tacho de basura y tiré las pastillas.
Estos últimos días me las he pasado leyendo una y otra vez la nota que me había escrito Aaron. Y aunque sean unas simples palabras, habían sido escritas por él. En sus últimos suspiros de vida, él simplemente pensó en mí y escribió.
La dirección que estaba marcada de una tinta negra y fina. Mi madre ha querido convencerme de ir, pero no tenía las fuerzas de voluntad suficientes para hacerlo.
Suspiro con dificultad y me meto a la ducha para bañarme, el agua está tan tibia que me relaja todo el cuerpo, y en mi mente solo viene la idea de Aaron dentro de un cajón una y otra vez.
Las cosas con mi madre no cambiaron lo suficiente para que no me moleste un tanto su presencia, pero no tuve más opción que venir aquí. Aunque Dylan me había dicho que me quedara con él todo el tiempo que quisiera si así lo necesitara. Pero esa casa está cargada de recuerdos, recuerdos que duelen en el alma. Como nuestro primer beso...
Y hasta donde sé, el último también fue ahí, esa tarde de noviembre, antes de irme a ver a mi hermana.
Suspiré con tristeza al saber que encontré a mi hermana, pero perdí a la persona que amaba.
Ya no puedo... Estoy olvidando su sonrisa burlona. Su manera de llamarme "nena" Y esos infinitos abrazos.
Salgo de mi baño, me vestí y me recosté en la cama. El chillido de la puerta abriéndose llama mi atención a medias, pero no lo suficiente para que volteé a ver quién era.
—Permiso... —dirijo mi mirada hacia aquella voz que estaba ingresando a mi habitación, era Mel.
No la veía desde hace unos dias. El simple hecho de escuchar su voz hace que se me cruce un nudo en la garganta.
—Hola... —es lo único que pude decir.
—Traje chocolate blanco, tu favorito —sonríe y se acerca para abrazarme—¿Qué lees? —pregunta, refiriéndose a la nota que llevo en mi mano.
—Es algo que escribió Aaron antes de morir —mi voz se quebró ante esas tres últimas palabras, pero rápidamente trago saliva para volver a recuperar la voz.
—A ver...—acerca la mano y le entrego la nota, Mi mejor amiga la observa y suspira—. Deberías ir.
—¿Para qué?
—¿Cómo que para qué? Aaron gastó su último suspiro en escribir esto, deberías cumplirle su último pedido e ir al lugar que menciona la nota. Deberías hacerlo por él.
