ENCONTRARTE ✅

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Dicen por ahí que andan sueltos unos bombones...

Mel y yo estamos caminando rumbo a la escuela, todavía faltaba unas cuadras y ya me estaba arrepintiendo de haber venido.

-De solo pensar en todos los trabajos que tengo que realizar por los días que he faltado, quedo exhausta -suspiré.

-Tranquila, tú puedes hacerlo -contesta, muy positiva.

-No hablarás en serio. Hello, soy Lena Johnson, la peor en todas las materias existentes y por existir. Con excepción de literatura, claro.

-Tranquila, tonta, apuesto a que logras ponerte al corriente muy pronto.

-¿Desde cuándo eres tan positiva?

-¿No has visto mi look?

No la había visto hasta entonces. Mel tiene la costumbre de cambiar su estilo cada mes. En esta ocasión, lleva puesto un vestido con detalles de mandalas muy raros de muchos colores, y que le llega hasta unos centímetros encima de sus rodillas, unos collares también raros, unas botas altas que van por encima de sus rodillas y, una vincha con su cabello suelto que hace lucir sus perfectos rizos castaño oscuro.

Ella observa cómo la estoy analizando y luego dice:

-¿Y bien?

-¡Ya entiendo! Vas de vieja.

Siento un golpe seco en la nuca

-Correctivo. Voy de hippie -aclara y me mira con una expresión ofendida.

Por supuesto que sabía que viste de hippie. Pero me gusta molestarla cada vez que pide mi opinión de sus nuevos cambios y, aunque siempre me gano un correctivo, vale la pena molestarla. Y es que la verdad Mel es muy bonita, podría ponerse una cortina y verse hermosa. Pero jamás se lo diría porque se creería demasiado y mi papel es molestarla, para algo soy su mejor amiga.

Minutos más tarde, ya estamos en la escuela y siento miradas cayendo en mí...

Siento susurros...

Siento personas hablando a mis espaldas...

Mi cuerpo comenzaba a temblar, estaba entre la opción de salir corriendo o plantearme frente a todos y cada uno de las personas que hablan de mi y gritarles.

Una mano toca mi hombro, lo cual hizo que parara de golpe.

Volteo y veo a mi mejor amigo, Lían. Me sonríe y dice apenas en susurros "todo va a estar bien", eso es todo lo que necesito escuchar para sentirme más cómoda.

-Tengo que ir a la oficina del director antes de que toque la campana -aviso a mis amigos y ellos solo asienten dejándome ir.

Sigo caminando en busca de la oficina del director. Brown Alfonso, un señor pelado de unos cincuenta y tantos. Es apodado como cabeza de huevo, cabeza de rodilla, cabeza de bolo (Y esto era porque, ademas de ser extremadamente pelado, su cabeza era muy reluciente y tiene tres lunares que parecen los huevos de los bolos de boliche)

Por estar pensando en la pelada de mi director, sin darme cuenta, choco contra una pelirroja. Su cabello es lo primero que veo, es hermoso, brillante, y con unos ligeros bucles que le sientan bien. Es muy bonita, nunca la había visto; debe ser una de los nuevos que me había mencionado Mel, parece ser amable...

-¿Eres tonta? Fíjate por donde pasas, rubia hueca.

¿Acaba de llamarme "rubia hueca"?

Retiro lo dicho. No es nada amable.