》12《

295 81 153
                                    

               

     ¿M3  p3rDon4z?                     Algo raro está pasando

Oops! Ang larawang ito ay hindi sumusunod sa aming mga alituntunin sa nilalaman. Upang magpatuloy sa pag-publish, subukan itong alisin o mag-upload ng bago.

     ¿M3  p3rDon4z?
                     Algo raro está pasando.

—¡Que no he leído nada! —chilla Aaron, mientras le estoy arrancando la oreja.

—¿Y por qué debería creerte?

Bien, en ese diario no había nada. Excepto... Mi patético y sensual sueño. Se me cae la cara de vergüenza. Joder, desearía ser un avestruz que mete su cabeza en la tierra.

—Porque... No lo sé, solo confía en mí ¿Quieres?

Quisiera hacerlo, pero algo me dice que si leyó el diario. Y es que seguramente lo hizo y finge que no solo para que no le hiciera nada.  

Pero necesito a este idiota, sin él no sé dónde puedo rastrear una patente.

—Tienes suerte de que te necesite en estos momentos, porque sino, ya te hubiera arrancado la oreja para luego dársela de comer al perro. 

Lo solté y le dediqué una mirada asesina. Si las miradas matarán; este pendejo ya estaría muerto y comido por gusanos.

—Qué compasiva... —suelta Aaron, frotándose la oreja por el dolor —. ¿Y bien?¿Qué necesitas?

Se la hice corta, sin muchos detalles ni nada. Solo le expliqué que necesitaba rastrear una patente de auto y le pedí que no haga preguntas al respecto.

Pero bueno, estamos hablando de Aaron, tiene pregunta exactamente para todo.

—¿A quién planeas matar?

—A ti si no te callas.

Aaron hizo el típico mimo que tiene un cierre en la boca y tira la llave por la ventana.

Luego de un rato de intentar convencerlo de que no planeaba nada malo, Aaron aceptó ayudarme.

—Bien, era eso nada más.

—Podrías haberme pedido esto por teléfono. ¿Qué pasa nena...? ¿Querías verme?—pregunta, con un tono seductor

—No gracias, para ver cucarachas mejor las veo en mi casa.

—O en tus sueños... —susurra, pero logré escucharlo.

Había leído el maldito diario.

—Dijiste que no habías leído nada.

—La tentación... la tentación... —dice Aaron, revoleando los ojos.

Suelto un suspiro de frustración. Me siento muy apenada, ¿este grandísimo idiota leyendo mi diario? Y lo peor es que leyó que soñé con él.

Abrí la boca para contestarle, pero el estruendo de un relámpago me hizo saltar. Ambos nos asomamos a la ventana rápidamente. Estaba lloviendo. Y no era una lluvia tranquila, era una maldita tormenta.

ENCONTRARTE ✅Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon