》2《

738 179 253
                                    

+++.

Creo que conocí un chico salido de Wattpad

Les presento a mi amiga: la que se enamora de todo ser que respire

—¿Qué hacías? —pregunta. Y no es hasta entonces, que noto esas pestañas que rozan sus pómulos. Son tan oscuras que hacen juego con sus ojos, unos profundamente negros. Apenas puedo notar sus pupilas si se posa frente a la luz del sol. Pero aun así, siendo tan oscuros, veo algo hermoso en ellos.

—¿Terminaste de admirarme? — agrega. Su voz me saca de mis pensamientos y aparto la mirada

No, déjame hacerlo unos minutos más, porfa

—Eeh... yo...—titubeo, mierda no sé qué decir.

En mis tiempos antes de lo de Cloe, era una persona que hablaba hasta con las piedras. Era bastante social. Pero esa Lena se había marchado...

—Tranquila, no voy a denunciarte por acoso —suelta, egocéntricamente.

Joder, Lena, ¡di algo!

—¿Eres ciego? Me estoy columpiando—menciono lo obvio y hago un círculo en el aire señalando la situación —. Y no te estoy acosando. Aquí el único acosador eres tú.

Era decir algo, no tratarlo como teletubbie. Bien hecho, Johnson.

—Uff, qué carácter, así nunca tendrás novio — replica, mirando hacia el cielo.

Eso dolió.

Y yo que me regañé mentalmente por ti, maldito bicho raro. 

—¿Qué te hace creer que no lo tengo?

Claramente no lo tengo, y tampoco me interesaba tenerlo. El amor y las relaciones no eran lo mío. Pero no me quería quedar callada ante este extraño insignificante que no sabe nada sobre mí.

—Estar columpiándote creyendo que llegarás al cielo, es un claro grito diciendo: «no tengo novio» —responde, sonriendo, mostrando esos derechos y perfectos dientes. Agh, qué odioso.

—¿Quién te dio confianza para que vengas, me hables y me digas eso? —suelto, con una mirada asesina

—Podrías simplemente ignorarme y no lo haces —contesta con astucia.

Y tiene razón. Pero por alguna razón no lo ignoro. ¿Será por su perfecto atractivo que haría que cualquier chica estuviera a sus pies?

Bien dicho, cualquier chica, pero yo no soy una de esas chicas.

—¿Te han dicho que eres odioso? Porque en serio lo eres.

Una sonrisa se forma en su rostro que hace que resalten sus hoyuelos.

—Me llamaron: lindo, perfecto, divino. Pero odioso, eh... —hace una expresión fingiendo estar pensando — No. Eres la primera que me lo dice.

—Además de odioso, eres engreído —digo inexpresiva, esta situación ya me está cansando. Una sonrisa llena su atractivo rostro, pero no contesta

Y por qué no serlo, solo mírate.

¡Por los cielos!, ¿te tallaron los ángeles acaso?

Lena, tranquila.

El silencio reina el lugar, yo sentada en el columpio y él a mi lado apoyado en una de las barras.

Y entonces me doy cuenta de lo patética que es la situación y, lo patética que me debo ver sentada en un columpio con mis dieciocho años.

ENCONTRARTE ✅Onde histórias criam vida. Descubra agora