ENCONTRARTE ✅

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Sé que para cuando leas esto yo ya estaré en otra vida. Estoy seguro de que tendrás algunas preguntas, y es por eso que estoy escribiendo esto aquí y ahora.

Jamás tuve la valentía para decírtelo de frente, el terror de herirte me lo impedía, y quería disfrutar mis días al máximo contigo como si nada estuviera pasando. Me diagnosticaron una rara enfermedad cuando era pequeño, y ahí fue cuando te conocí...

Llegaste a mi vida para mejorarlo todo, siendo tan solo una niña. Eras esa ancla que me sacaba de lo más profundo de mi tristeza en aquel entonces. Y vos preguntabas siempre:

"¿Por qué esa cara tan seria?"

Y yo jamás contestaba. Me mantenía callado todas las veces que venías, ni siquiera sabías mi nombre. Solías llamarme: "El niño de los ojos tristes"

Pero fuiste tan persistente que un día te contesté y mis palabras fueron:

"Porque escuché decir que me voy a morir"

Tú solo sonreíste y me dijiste:

"Poner esa cara no hará que te salves. Anda, sonríe por mí"

A duras penas lo hice y me hiciste hacerte una promesa que cambió la historia para siempre.

"A donde sea que vayas, no importa dónde, no importa que te pase, prométeme que siempre tendrás una enorme sonrisa en tu rostro"

Y lo hice, por ti, Lena... Los médicos decían que era probable que no iba a pasar la quimioterapia, por ser tan pequeño y tan débil. Me negué, yo quería seguir a tu lado todo el tiempo posible, pero todo eso me pasó factura. Un día, mientras nosotros hablábamos de ir a los columpios juntos, tuve un paro cardíaco. Escuché tu llanto, tus gritos, y eso hizo que tome una decisión. 

Les dije a los médicos que si te encontraban por los pasillos, y preguntarás por mí, te dijeran que yo había muerto. Sería más fácil de aceptarlo si aún no llegabas a conocerme lo suficiente para encariñarte.

Luego de unos años, traté de buscarte, pero no te encontré, no hasta que te vi en televisión, en búsqueda de tu hermana, tan grande, irreconocible a los ojos de cualquiera que te conociera de niño.

Pero algo me decía que eras vos, mi corazón reaccionaba automáticamente cuando te veía por la tele, ese mismo corazón que no tenía fuerzas. Aún tenía que confirmarlo, necesitaba hacerlo. Yo ya estaba mejor, ya no corría riesgo mi vida, estaba preparado para verte, necesitaba verte. Pero entonces, enferme peor.

Esta vez fueron los pulmones los que fallaban. Los médicos afirmaban que no había nada que hacer, a excepción de una operación que no era cien porciento seguro. Me negué rotundamente y no quise saber más nada, no quería que gasten un solo centavo en un caso perdido.

Pero sí había algo que quería hacer, y era volver a verte. Entonces te vi en aquel parque el día que te hablé, y me recordó a algo que me habías dicho antes de que me diera el paro.

"Si no te mueres, iremos a los columpios para tocar el cielo juntos"

Te miré a lo lejos con una gran sonrisa, como te lo había prometido, estaba acá para columpiarnos como lo habíamos planeado. Pero vos no me reconocías, ya no tenías esa alegría, ya no eras... La misma Lena.

Pero aun así decidí acercarme, decidí ser tu guía a la alegría de vuelta aunque sea por poco tiempo, no sabía cuánto me quedaba, cuándo iba a dejar de funcionar mi pulmón, y cuándo iba a dejar de palpitar mi corazón...

Solo quería estar cerca de ti, que era lo que más anhelaba antes de morir. Quería pasar mis últimos suspiros con vos, quería ser tuyo por toda la eternidad sin que la muerte nos separe, y lamentablemente eso sucedió. La muerte nos separó, pero no me arrepiento de nada.

No me arrepiento de ser el chico que te hacía dar dolores de cabeza, no me arrepiento de ser el chico que entraba por tu ventana sin permiso alguno

Y no me arrepiento de ser el chico que te amó con cada latido de su triste y casi infuncional corazón.

Te amo, Lena, y sé lo que piensas sobre el amor, pero este amor si es real, este es nuestro amor de novelas, nuestro amor de películas y nuestro amor de verdad. Lo sé porque te escuché, escuché cuando me dijiste que me querías, lloraste al decirlo y trataste de no despertarme, pero estuve despierto.

Y me alegraba tanto estarlo... Fui el hombre más feliz de la tierra en el poco tiempo que estuve, y fue gracias a ti.

Me alegro de ser la primera cosa que no destruyes porque yo solo me destruí antes, ¿ya ves, Lena? Siempre un paso delante...

No quiero que dejes de ser la Lena que eres, aunque estaría bueno que dejes de ser un maldito glaciar ¿no crees?

Nunca te habías dado cuenta de nada de lo que me estaba pasando, y la verdad, tenía miedo que lo hicieras, pero pude fingir muy bien, ¿y sabes por qué?

"Uno puede enfrentarse a los acontecimientos de la vida con humor durante años y en algunos casos mantener una actitud humorística casi hasta el final; pero la vida siempre nos rompe el corazón. Por mucho valor, sangre fría y humor que uno acumule en su vida"

Lo había leído en algún libro, y esa frase me quedó marcada para siempre. Gracias a ti... Gracias a que te prometí mantener una sonrisa pase lo que pase.

Sé feliz, grita, canta, baila, hace lo que más te apasiona. Enamórate con cada parte de tu ser, no te cierres a tus sentimientos, hazlo por mí. Prométeme, como yo una vez te prometí, que siempre mantendrás una sonrisa en tu rostro a pesar de todo lo que estés pasando.

Te amo, y este amor va a ser siempre Sempiterno...

Ah, casi me olvidaba. Hay una de las cosas de las que jamás me voy a arrepentir, y es ENCONTRARTE...