polaris [h.s]

24

"¡No puede ser, eres pelinegra otra vez!" Fue lo primero que Louis exclamó al ver a su mejor amiga salir del edificio y acercarse a él aquél viernes por la noche con el cabello ahora de color negro y unos cuantos mechones rojos.

"Sorpresa." Polly canturreó alzando los brazos. El castaño despegó su cuerpo que estaba recargado de su auto para abrazar y darle un beso en la mejilla.

"¿Cuándo mierda pasó esto? ¡Ayer tenías el cabello azul! Espera-" Louis miró de cerca su rostro, específicamente su nariz, y sonrió enorme "También te pusiste el piercing de nuevo."

"Sí, lo extrañaba." Polaris sonrió y tocó con suavidad su nariz que aún dolía un poco por la perforación. Ella había usado hace un tiempo el piercing en la nariz en sus primeros dos años de universidad "Todo sucedió esta mañana, ya tenía cuadrada la cita en la peluquería desde hace unos días y después fui al local de Wyatt para lo del piercing. El azul ya se me estaba cayendo y quise volver a mi color natural, pero agregué estos mechones rojos porque no lo quería completamente negro."

"Te ves increíble, amor, y mucho más intimidante." Louis entornó los ojos y Polaris se rió ante eso.

"Gracias, Lou. Sabes que lo emo en mi nunca morirá."

"Lo sé, Joan Jett." Polaris sonrió enorme ante la mención de la ex miembro de The Runaways que ella tanto admiraba "¿Nos vamos? Olivia me dijo que ya está lista."

"Sip, vamos." Ambos se subieron al auto del castaño y después de colocar una canción movida para darle comienzo a su noche, recorrieron las calles vivas y ajetreadas de Nueva York en dirección a la casa de Liv "¿A dónde es que dijiste que iremos?"

"Oh, es este club en Soho que a Liv le recomendaron, no recuerdo cómo se llama, pero dice que es realmente genial."

Polly asintió, Soho era una de sus zonas favoritas y habían buenos locales "¿Seremos solo nosotros tres entonces?"

"Sí, ¿Estás bien con eso? Te dije que podías invitar a Harry-"

"Está trabajando." Contestó ella rápidamente, ajustando su cinturón en un repentino gesto nervioso ante la mención de Harry.

"¿A estas horas?" Louis frunció el ceño confundido dándole una rápida mirada a ella y al tablero en su auto que indicaban las 11:30 de la noche.

"Sí, trabaja en un bar/restaurante o algo así." Explicó y su mejor amigo asintió sin decir más nada. Louis cambió el tema para contarle algo gracioso que le había sucedido el día anterior y agradeció internamente que no quiso indigar más sobre Harry.

Moría por contarle lo que había sucedido hace 24 horas pero por alguna razón quería guardarse los detalles para ella, sabía que Louis comenzaría a bombardearla y se pondría peor que aquél día en el parque. Así que prefirió no contarle por los momentos porque de todas maneras aún no lo procesaba del todo.

Una animada Olivia subió al auto vistiendo unos ajustados pantalones de cuero negro y un crop top rojo vino que dejó a Louis embobado mirándola desde el asiento piloto mientras Liv no paraba de halagar el cambio de look de Polly. Entre Louis contándole a ambas chicas su experiencia de como fue trabajar con Catfish and The Bottlemen hace pocas semanas atrás y siguiendo a su vez las direcciones que Liv le daba hacia el club, por fin llegaron después de haber lidiado con el tráfico que parecía peor que nunca esa noche.

The Rochelle estaba escrito en letras doradas grandes y corridas encima del lugar, uno en el que ni Louis ni Polly habían estado antes. Dos arcos con luces de neón rojas decoraban sobre las puertas y Olivia le había comentado mientras hacían la fila que una se trataba de la entrada al restaurante, que claramente ya estaba cerrado, y la otra al club nocturno. Se veía un lugar lujoso, moderno y elegante, para los ojos de la pelinegra era perfecto y lo confirmó al ya estar adentro luego de unos minutos esperando en la fila. Luces rojas y azules danzando por todo el lugar y aunque el exótico diseño llamó su atención, lo demás era como cualquier otra discoteca, gente pegadas a otras, bailando, besándose, riendo y bebiendo como si el mundo se fuese a acabar mañana.