polaris [h.s]

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Te amo.

Esas dos palabras de cinco letras se repetía en la cabeza de ambos mientras Harry y Polly se miraban estupefactos. Sorprendidos por el hecho de que una vez más confirmaban lo conectados que estaban tanto de mente y alma como para decirse te amo por primera vez al mismo tiempo.

Después de observarse por largos minutos sin decirse nada, sus ojos bien abiertos y brillantes, abrumados, sus corazones latiendo rápidamente en sintonía, comenzaron a reírse sin poder creer la coincidencia de su enorme conexión. Callaron sus carcajadas con un beso profundo, en sus labios una enorme sonrisa. Polly aún encima de Harry lo abrazó por el cuello y él rodeó su cintura con sus fuertes brazos, sus palmas firmes sobre la suave espalda de Polaris, su rostro enterrado en el pecho de la pelinegra.

Polly realmente no se imaginó que al conocer a su vecino con la camiseta de Rolling Stones aquél día en el pasillo acabaría ahí con él justo ahora en su ático de la infancia en Hawaii, en medio de sus brazos diciéndole Te amo y que él la amaba de vuelta.

Lo conoció cuando menos se lo esperaba, llegó a su vida en el momento indicado, revolucionó su mundo y arregló su desastre, se coló en sus huesos, en su mente, su piel, pero más importante, en su corazón. Corazón que pensó que nunca más iba a poder amar profundamente a otra persona, o que alguien la amara a ella con sinceridad, con libertad, con paciencia, con locura.

Y ahí estaba Harry amándola como ella muy dentro deseaba e incluso más de lo que se imaginó que merecía. Sus hermosos ojos la admiraban con amor y emoción, en su mirada también se notaba lo sorprendido y feliz que se encontraba. Porque ahí también estaba Polaris amándolo como él siempre deseó ser amado, como deseó que Polly lo amara desde que la conoció prácticamente. Nunca se rindió por ellos.

"¿Me amas?" Harry murmuró todavía en shock, aún cuando era muy obvio desde hace un tiempo. Aún cuando era más que claro después de haber hecho el amor hace unos minutos. Polaris soltó una risita y suspiró hondamente, asintiendo.

"¿Por qué suenas sorprendido?"

"Porque..." Harry se apartó un poco del abrazo para poder verla a los ojos, su mano derecha apartando unos mechones rojos y negros detrás de su oreja "No es que esté sorprendido, solo estoy...no sé cómo explicarlo. Pensé que te costaría más tiempo decirlo, o incluso sentirlo-"

"Hey, no seas tonto, ¿Cómo vas a dudar de que después de todo este tiempo y lo que hemos pasado juntos no podría llegar a amarte?" Polly frunció el ceño y negó con incredulidad, pero luego sonrió de lado "Sé que fui complicada, testaruda y un desastre al principio contigo, que dabas todo de ti y yo dudaba, hería tus sentimientos, pero tú eres tú Harry, siempre supe que eventualmente me iba a enamorar de ti y amarte con cada célula de mi cuerpo."

Harry sonrió enorme, de esas sonrisas hermosas y brillantes que le hacían lucir como un niño abriendo sus regalos de navidad. Acunó el rostro de Polly entre sus manos y besó sus labios, nariz y mejillas, provocando una risita en ella.

"Ugh, muy testaruda, mi terca chica, mi desastre favorito. Gracias por amarme, Pol, es un privilegio ser amado por ti ¿Sabes? Que después de tantas cosas y personas que dejaron grietas y heridas en tu corazón aún así me diste la oportunidad de entrar. Y mis intenciones desde el principio y todos los días es devolverte esas piezas rotas con mi amor incondicional. Te amo, mi chiquita."

"Y yo te amo a ti, bebé. También es un privilegio ser amada por ti, eres el sol y el universo entero. Y te aprecio demasiado, todo es mejor contigo." Polly volvió a abrazarlo fuerte, fundiéndose en sus cálidos brazos que eran su hogar "Creo que ya te amaba desde antes, pero sentí que era el momento de decirlo ahora."