polaris [h.s]

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kissing in cars - pierce the veil
haunt you - x lovers
oceans - seafret

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Polly odiaba los funerales porque le traía recuerdos de las dos personas importantes en su vida que había perdido. Aún cuando no era allegada a la persona fallecida o los familiares, detestaba ver a todo el mundo llorando y mirando fijamente como aquella caja de madera era enterrada metros bajo tierra. No iba a un funeral y entierro desde la muerte de Elowen hasta el día de hoy, cuando tuvo que acompañar a Harry a sepultar a Marlon.

Muy pocas veces había visto a Harry llorar, pero claramente ese día las lágrimas rodaban a montones por sus mejillas, llorando en silencio de la mano de Polly quién lo abrazaba y trataba de reconfortarlo, rompiendo el corazón de Polaris al verlo así. Sintió también mucha pena y tristeza por Santana, la rubia estaba destruída y de ella tan solo pensar en perder a su papá o su mamá...no quería ni imaginarlo en realidad, le causaba ansiedad y un miedo tremendo. Por eso después que el funeral terminó, tenía en mente llamar a sus papás cuando llegara a casa. Hace semanas no hablaba con ellos y los extrañaba, a veces se sentía mala hija por estar tan ocupada en sus asuntos que olvidaba escribirles.

Polaris esperó que Harry hablara con Santana y su mamá, al parecer tenían algo importante que decirle. Resulta que Marlon en su testimonio dejó el 30% del restaurante a Harry, el 60% era de su esposa y Santana, y el 10% restante de su hermano que de vez en cuando iba a supervisar el negocio cuando Harry no podía. Él estaba realmente sorprendido de que Marlon le haya dejado una gran parte del restaurante a Harry pero la mamá de Santana le dijo que no tenía porqué sorprenderse, Harry era de la familia y el hijo varón que él no tuvo, había sido y es un excelente supervisor, co-gerente y empleado. Ahora, era uno de los dueños del restaurante. Harry soltó un par de lágrimas y le prometió a la esposa de Marlon que seguiría trabajando duro y llevando adelante el negocio. Polly estaba realmente feliz por Harry, ganar más dinero le ayudaría con los gastos de su universidad y Maddie, y también el poder ahorrar para ese futuro negocio del cual le había comentado a Polly una vez.

Ambos tenían hambre así que decidieron pasar por five guys por hamburguesas y malteadas, pero optaron por comer el en auto ya que Harry tenía los ojos hinchados por haber llorado y no tenía ganas de estar rodeado de gente y bullicio, solo de Polly y las suaves canciones que se reproducían en el auto. Polaris trataba de animarlo y sacarle conversación para que se despejara un poco y hacerlo sentir mejor. Funcionó cuando Polly se llevó dos papas fritas a las esquinas de su boca como si fuesen colmillos y aquello hizo reír a Harry, entonces él siguiéndole el juego se llevó dos papas a su nariz y Polly rompió en carcajadas lo que provocó que sin querer derramara malteada de oreo en su abrigo.

Polaris se sentía un poco mejor, pero los acontecimientos del día anterior seguían en su cabeza. Harry y ella estuvieron un rato en el sofá hasta que Polly se calmó un poco y le dijo a Harry para ir a su departamento y chequear a Santana, sabía que ella también estaba pasando por un momento duro y Harry la necesitaba. Al principio fue incómodo, hasta que Polly se disculpó por lo que había dicho y Santana le dijo que no importaba. Harry preparó café y se sentó en medio de ellas con Maddie en su regazo, los cuatro estaban en silencio viendo la televisión. Santana notó las marcas en el cuerpo de Polly y le preguntó tímidamente si estaba bien, ella respondió que no pero lo iba a estar. La pelinegra le hizo la misma pregunta a la rubia y ella contestó igual. Todos necesitaban una distracción por el momento así que Harry colocó un capítulo repetido de Friends y aunque nadie estaba de humor para reír, el show de comedia logró hacerlos olvidar por un momento lo que estaban pasando cada uno.

Santana se fue una hora después cuando su mamá la llamó y aunque Harry insistió en llevarla a la casa de sus papás, ella se negó y pidió un Uber, agradeciéndole a ambos por haber estado con ella un rato. Incluso hubo un corto abrazo entre Polly y Santana.