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Había algo en el caminar de Harry, en su andar seguro pero relajado, pasos elegantes y cautivadores de alfombra roja, pisadas largas pero como si se moviese en cámara lenta. Había algo su espalda ancha y un tanto encorvada, un aura brillante y electrizante a su alrededor. Había algo que a Polly realmente le atraía y le provocaba hipnosis la magia que desprendía, algo que nunca había sentido junto a alguien y menos al poco tiempo de conocer a esa persona.

Pero es que desde el primer día, sabía que Harry era distinto a cualquier persona que había pasado antes delante de sus ojos.

"Hay cuatro álbumes que son parte de mis más preciadas posesiones." Comentó Harry al entrar en su habitación, girando su cuerpo unos ángulos hacia tras dónde la teñida le veía siguiendo desde la cocina "Crecí escuchándolos, y tengo estos vinilos desde los 12 años."

Ella observó el lugar, igual de minimalista que su departamento, pero ahí sí sentía que estaba en medio de la pequeña guarida del rizado, con el aroma de Harry que poco a poco se le estaba haciendo familiar.

Él se detuvo frente a un mueble mesa donde reposaba un toca discos estilo maletín ejecutivo, realmente bonito. Sostuvo una cesta negra con varios vinilos en ella, sus largos dedos con dos anillos en cada mano buscando sus cuatro preciados discos de todos los tiempos. Polly se posicionó a su lado, su cabeza llegando a la altura de su barbilla. Harry se giró a mirarla con una pequeña sonrisa y los cuatro vinilos en sus manos. Se los tendió y ella los tomó examinándolos.

El primero era The Complete Sun Session de Elvis Presley, Polly sonrió porque lo adoraba, aparecía en el soundtrack de Lilo & Stitch y también recordaba a su mamá escuchándolo mientras cocinaba o limpiaba cuando era pequeña. El segundo era Pet Sounds de The Beach Boys, no estaba muy familiarizada con ellos pero si había escuchado un par de buenas canciones. Después estaba Hunky Dorky de David Bowie, uno de sus álbumes favoritos sin duda. Y por último, Rumors de Fleetwood Mac. Ahí tenía que ser sincera, sabía cuál era la banda, pero extrañamente nunca había escuchado aquél álbum.

"Mi papá era un amante de la música, escuchaba mucho Fleetwood Mac y gracias a él Rumors se convirtió en uno de mis álbumes favoritos. Stevie Nicks, la cantante, es mi ídola. Es una genia."

Polly apartó la mirada del vinilo y posó sus ojos en Harry, los cuáles observaban la portada del disco con una pequeña sonrisa. Sintiendo la mirada de ella sobre él, desvío su atención a la teñida.

"También me gusta este," Buscó en la cesta y salcó uno con caratula de un cielo azul y solo una nube blanca "Live Peace in Toronto 1969 de Plastic Ono Band. Creo que es mi portada favorita, es tan simple pero perfecta." Opinó el de rizos. Ese Polly también lo conocía, el álbum de John Lennon y Yoko Ono. "¿Entonces? ¿Te gusta alguno o tendré que cancelar nuestra amistad?" Preguntó con ojos y sonrisa divertida.

Polly frunció los labios con un atisbo de risa y alzó el vinilo de Fleetwood Mac.

"Me gustan todos, pero creo que me sacarás de tu casa porque nunca he escuchado Rumors."

La expresión sorprendida y de horror de Harry fue típica de caricatura, un chistoso gesto exagerado, se echó hacia atrás llevando una mano al pecho como si estuviese ofendido. Polly apretó los labios aguantando la risa al mismo tiempo que el de rizos largos alzó el brazo izquierdo y señaló la puerta.

"Fuera de mi casa."

Polaris abrió la boca sin poder creerlo y luego formó un pequeño puchero, haciendo ademán de irse pero Harry la detuvo soltando una risa, cambiando su expresión de seriedad fingida.

"Estoy bromeando, Polaris. Pero en serio, ¿Cómo en el jodido mundo no has podido escuchar un álbum tan bueno como este?" Harry lo alzó y miró entre la portada y ella.

polaris [h.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora