polaris [h.s]

49*

l$d - a$ap rocky
ohmami - chase atlantic ft. maggie lindemann
420 - diego trip
comfortably numb - pink floyd
pretty boy - the neighbourhood

✯☆✯☆✯☆

"Quítate la ropa."

Polaris susurró en el oído de Harry, empujando suavemente su cuerpo que estaba entretenido dejando marcas de amor en el cuello de Polly. Él alzó las cejas formando una sonrisa de lado ante el tono de voz demandante de la pelinegra y ella se cruzó de brazos expectante mirando a Harry parado en medio de su habitación. Su gorra, zapatos y lentes habían sido lanzados en algún lugar de su sala, mientras que Polly aún se mantenía intacta, exceptuando los colmillos falsos que se había quitado.

"¿Por qué no me la quitas tú?" Inquirió Harry arrastrando un poco las palabras, la verdad es que ambos estaban medio ebrios, se habían dado cuenta cuando salieron del club y todo empezó a dar vueltas, en el uber camino a casa sintieron que viajaban en un cohete.

Polly sonrió mordiendo su labio y negó lentamente, cambiando un peso a la otra pierna "Desvistete para mi."

"¿Quieres que te haga un stripper, bebé?" Harry soltó una pequeña risita ladeando la cabeza, su mano lentamente yendo a la camisa de su disfraz que estaba metida dentro de sus pantalones. Polaris se llevó el dedo pulgar a la boca y lo mordió suavemente mientras asentía "Deberías poner un poco de música entonces."

Polly cumpliendo con su pedido conectó el teléfono a su equipo de sonido y buscó alguna canción perfecta para el momento, el brillo del móvil y el montón de letras le estaba mareando la cabeza y haciéndole ver doble. Encontró una canción que le gustaba mucho y la colocó dejando su teléfono sobre su escritorio. L$D de A$ap Rocky se reprodujo en un volumen medio y Polaris se giró hacia Harry con una sonrisa pícara, alzando ambas cejas en señal de que hiciera lo que le había pedido ella primero.

El sensual ritmo lento de la canción rap encajaba con el ambiente y, bajo la oscuridad de su habitación donde solo brillaban sus luces de navidad sobre la pared de su cama y la de las farolas de la ciudad que se colocaba por su ventana, Harry empezó a desvestirse sin apartar sus ojos de Polaris, captando cada expresión que ella hacía mientras Polly lo observaba quitarse la ropa.

Un Dios griego del amor y el sexo es lo que era, con sus rizos largos cayendo sobre sus hombros, sus ebrios ojos esmeralda oscuros llenos de deseo y excitación, su sonrisa coqueta que te robaba la respiración, sus montones de tatuajes brillando en su piel tonificada ahora desnuda frente a ella.

Harry después de lanzar la última prenda de ropa al suelo se acercó a Polaris con mirada salvaje y juguetona, dio un par de vueltas sigilosas alrededor de ella como un felino rodeando a su presa. Polly mordió su labio siguiendo con la mirada sus movimientos hasta que Harry se colocó detrás de su cuerpo y comenzó a plantar besos en su hombro descubierto y cuello, presionando su entrepierna medio despierta en la espalda baja de ella, creando un sutil y sensual baile de caderas al ritmo de la canción. Polaris soltó una pequeña risita divertida pero a la vez cerró los ojos soltando un hondo suspiro echando la cabeza hacia atrás reposándola sobre el hombro de Harry.

Pero sí seguía así dejando que él la seduciera y tomara el control, Polly acabaría olvidando lo que tenía planeado. Y no, ella quería tomar las riendas de la situación con su sorpresa.

"Acuéstate en la cama." Polaris se giró echándose hacia atrás. Harry refunfuñó pero arqueó las cejas sonriendo con picardía.

"Con que estás mandona, ¿Eh, Pol? Me gusta." La verdad Harry estaba curioso y ansioso por saber qué era lo que tenía Polly pleaneado, porque desde que le había dicho en el club que tenía una sorpresa ella se negó a darle alguna pista en todo el camino al departamento de la pelinegra.