𝒶 𝑔𝑜𝑜𝒹 𝓂𝒶𝓃 𝒻𝑜𝓇 𝒽𝑒𝓇

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𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖙𝖗𝖊𝖎𝖓𝖙𝖆

Las escaleras hicieron ruidos sordos ante los pasos lentos y dolorosos de Alfie, llamando la atención de la joven sirvienta, quien se dio el atrevimiento de admirar a su jefe, quien lucía extrañamente atractivo después de tantos meses viéndose mis...

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Las escaleras hicieron ruidos sordos ante los pasos lentos y dolorosos de Alfie, llamando la atención de la joven sirvienta, quien se dio el atrevimiento de admirar a su jefe, quien lucía extrañamente atractivo después de tantos meses viéndose miserable, además del interesante dato de que este quedase en medio del vestíbulo, viendo la pintura que adornaba la sala, el hombre ya no pasaba tiempo en su hogar después de lo de Scarlett. Que admirase una pintura en su propia casa, después de tanto, era raro.

-buenos días, Alfie.

-¡buen día, Pauline! ¿qué hay de desayuno hoy?

-ehm, huevos, señor, sacados del gallinero- la joven sonrió, y extrañamente Alfie le correspondió con alegría.

-me alegro, por lo que entonces, ¿todos comerán lo mismo?- asintió, Alfred murmuro- quiero a todos en el comedor, si, si, ¡comamos en el comedor, Pauline! ¿Phoenix esta aquí?

-si señor, está ayudando en el viñedo.

-oh dios, ¡todas las mujeres que conozco son tan trabajadoras! ¿no crees? Porque así es, tenemos por ejemplo a Scarlett, aunque Scarlett se fue, ¡oh! También a Maggie, pero también ello lo hizo, ¿no?- la mujer asintió, sabiendo que podría venirse un episodio explosivo del mayor- ¡todas se fueron y se irán, Pauline!- la tristeza inundo su ser, y lo único que pudo hacer fue sonreír con mas ánimo, queriendo llorar como un bebe ante la ausencia de las antes nombradas.

-señor, pero Phoenix esta aquí, no se irá, podemos ir a verla ahora mismo si quiere- asintió, apoyándose del bastón con un mango de madera tallada que consiguió.

Cyrill y Tessa se le unieron de camino al viñedo, construido para el uso exclusivo de la mujer Solomons, y encontró curioso como todos parecían trabajar mas animados de costumbre, comenzando a crear una segunda vivienda cerca de la primera, recuerda haber escuchado que era por motivos de espacio, para que hubiera más gente y el vino se añejara en un lugar especial para este, sin compartir espacio con el ron.

-¡buen día!- retomo su buen humor, observando el liquido rojizo dentro de unos botellones.

-buen día, señor, ¿Qué tal durmió?

-bien, Harry, ayer el jodido frio me llego hasta los pelos de la puta barba, pero bien, todo bien en mi habitación, ¿y el tuyo?- el castaño sonrió de lado, Solomons mayor tendía a pegar su buen humor con bastante facilidad. La misma con la que impregnaba de incomodidad o temor.

-bien, hemos estado trayendo más implementos para la destilería, estamos trasladando los equipos mas pesados para que luego no sea complicado con la construcción- tomó aire y le miro la nariz- al igual que pensaba comentarle que la anterior casa podríamos dedicarla a más producción- el mayor busco a la mujer, escuchando a Davis mientras hablaba- produciríamos un cuarto de vino y ron, además de tener lugar para ordenar las cajas que se van de exportación sin que esto siempre este desordenado.

𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]Where stories live. Discover now