Código 87! ©️✔

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~ ATHENEA ~

Voy por unos tragos a la cocina y veo más botellas de vodka sobre la mesa y me acerco tomando una botella, al destaparla y servirme en un vaso me llevo el vaso a los labios tragándome todo de un sorbo sintiendo mi garganta arder.

— ¿te molesta si te acompaño?— Eros aparece.

— Ya estás aquí, así que — le paso otro vaso con vodka.

Él también se traga todo el contenido del vaso y cierra los ojos antes de mirarme.

— ¿Estas lo suficientemente ebria cómo para responderme algo?

— Depende de que quieras preguntar.

Él se acerca y pone ambas manos sobre la mesa a un costado de mis caderas dejándome atrapada, pero me limito a mirarlo con curiosidad.

— ¿Por que te resistes a follar conmigo?

Reí y pase una de mis manos por su hombro.

— No lo se — comencé a descender la mano por su pecho hacia su abdomen lentamente — Quizás por que no creo que cumplas mis expectativas — quite la mano antes de llegar por debajo de su cinturón y lo mire burlona.

— ¿El beso no fue suficiente demostración de que puedo hacerte pasar una buena noche? - alzo una ceja.

— Que tus labios se muevan bien no significa que tú polla haga lo mismo.

— Si no lo hacemos no lo sabremos.

— Prefiero ahorrarme la desilusión, la verdad — le sonreí burlona y lo quite de mi camino para salir de la cocina.

Antes de que salga me toma del brazo y me jala hacia el haciendo que voltee y choque contra su pecho.

Levanta mi mentón y sin previo aviso estampa sus labios con los míos uniendo nuestros labios en un beso pasional que no tarde en corresponder.

Ya le hecharía la culpa al alcohol mañana.

Sus labios mordisquearon los míos y jaló de mi labio inferior mordiendolo haciendo que un poco de sangre saliera de este.

— Deja de ser tan orgullosa y sube a la habitación conmigo — susurró contra mis labios mirándome a los ojos.

— Vamos — sonrió antes de besarme y se agachó levantándome del suelo cargandome en su hombro — puedo caminar sola — me queje.

— Lo sé, pero me gusta tener tu trasero cerca, y puedo hacer esto — sin aviso me da una nalgada.

Voltee los ojos a pesar de que el no me viera y comenzó a caminar saliendo de la cocina pasando por la sala de estar donde mis ojos conectaron con los de Gaby y ella abrió los ojos de más cuando me vió y llevé mi dedo a mis labios indicándole que cierre la boca y asintió antes de darme una sonrisa pícara.

Eros subió las escaleras y al llegar a la segunda planta abrió una puerta que era una habitación desocupada, entramos y cerró la puerta con seguro antes de bajarme y antes de hablar me estampó contra la puerta uniendo nuestros labios en un beso.

Sus manos fueron a mis caderas y las mías a su cabello, sus labios descendieron hacia mi cuello y clavícula lo que provocó que mordiera mi labio inferior para no gemir.

Sus labios descienden más y llegan al borde de mi escote y vuelve a subir devorando mis labios.

Pasa sus manos por debajo de mi trasero al comienzo de mi muslo y enrollé mis piernas en su cadera y sin romper el beso comenzó a caminar hacia la cama dónde no tardó en bajarme y lentamente me llevó hacia atrás sin dejar de besarme hasta que mi espalda quedó contra la suavidad de las sábanas de la cama.