44. Madrid

364 58 1
                                    

CAPÍTULO 44.


ATHENEA.

Solo quería irme de aquí.

No quería hablar con nadie, no quería ver a nadie, no quería arruinarle la noche a mis amigas pero tampoco quería fingir que estaba bien, por que no creía que pudiera, simplemente, no podía.

Es decir, la persona que me gustaba solo me había invitado a salir para coger conmigo, ¿quién demonios se sentiría bien?, ¿o tendría fuerzas para fingir estarlo?, yo definitivamente no

No quería pensar en nada, solo quería alejarme, no quería verlo, ni a él ni a los chicos ni a mis amigas. Así que tomando mis maletas que ya había preparado para viajar, solo que planeaba hacerlo recién mañana por la noche

Acababa de comprar un boleto al próximo vuelo que sale en una hora, por suerte alguien había cancelado su vuelo a último minuto lo que me dio un lugar.

También ya había mandado un mensaje a mis padres avisando que pronto tomaría el vuelo y me quedaría una semana o quizás dos al igual que mis hermanos mayores, me habían contestado bastante felices con la noticia, ya me he cambiado y solo me aseguraba de tener todo lo necesario en mi maleta mientras cargaba mi mochila, al comprobar que tengo todo, voy hasta la cocina donde rápidamente garabateo una despedida a las chicas y la pego en la nevera para que sepan donde estoy, pues de seguro cuando noten mi ausencia pensarán que vine aquí y al llegar encontrarán la nota

Me llega la notificación de que el Uber que solicite ya estaba esperándome así que bajo con mis cosas hasta la calle donde la chica pronto sale a ayudarme también con una sonrisa bastante amable, la cual no puedo decir que regrese genuinamente pero hice mi esfuerzo de al menos no parecer una persona irritante.

En el transcurso al aeropuerto la chica intentaba crear una conversación al principio más pareció notar mis ánimos  y desistió poniendo algo de música para que el entorno no fuera tan silencioso y agradecí el hecho de que respetara el espacio de los demás.

Al llegar, le agradecí a la señorita cuando me volvió a ayudar con mi maleta y le pagué lo correspondido antes de girar al aeropuerto escuchándola desearle un buen viaje.

Me acerqué primero a un restaurante que estaba pegado al aeropuerto para poder comer algo antes de tomar el vuelo pues una vez vaya a la sección de espera para abordar, recién debería esperar a subir al avión y estar volando para comprar algo de lo que ofrezcan las azafatas.

Así que luego de comer algo, pase a seguir el proceso previo al abordaje, el cual fue muy tranquilo, luego  pasé a abordar el avión que me llevaría de nuevo a Madrid.

Solo quería despejar mi mente de otra cosa, pues en ella solo se reproducía una y otra vez a Eros diciendo que no siente absolutamente nada por mi además de atracción sexual.

Maldita sea el amor

Horas más tarde saliendo del aeropuerto con el sol chocando contra mi rostro, logró identificar a mi hermano esperándome frente al auto de mis padres mirando a todos lados

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Horas más tarde saliendo del aeropuerto con el sol chocando contra mi rostro, logró identificar a mi hermano esperándome frente al auto de mis padres mirando a todos lados.

Sonreí de lado acercándome a él, en cuanto me reconoce también sonríe antes de abrazarme al tenerme cerca.

—Vaya, pero si es mi hermanita, me alegra verte de nuevo.

—Yo también me alegro, ¿llevas aquí un buen rato?

—No mucho realmente, me la pase en la cafetería desayunando, mamá me había mandado aquí temprano pues quería que venga a buscar a la más pequeña de la familia.

—Soy solo tres años menos que tu, no molestes  - lo golpeé en el hombro mientras él subía mi maleta en el auto y yo subía en el asiento copiloto

—Aún así eso te sigue convirtiendo en la menor de la casa.

Voltee los ojos mientras el subía al auto comenzando a conducir.

—¿Y cómo están tus amigos?, ¿Alex ya se mejoró?

—Si, ya está mejor desde hace unas semanas.

—Que bueno, en ese tiempo que estuve allí nos hicimos compañeros de novela ¿sabes?, resulta que mirábamos la misma.

—Que emoción – ironice lo que provocó que esta vez fuera el quien me diera un golpe al hombro riendo.

Cuando llegamos a casa luego de pasarnos todo el camino entre molestias y risas, Mamá sale a recibirnos, o más bien a recibirme, con un gran abrazo que casi me deja sin aire mientras Artor metía la maleta a la casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegamos a casa luego de pasarnos todo el camino entre molestias y risas, Mamá sale a recibirnos, o más bien a recibirme, con un gran abrazo que casi me deja sin aire mientras Artor metía la maleta a la casa

—Oh Athenea, al fin tengo a dos de mis tres hijos en casa otra vez, ya solo falta Hebe para que estemos todos reunidos de nuevo – lloriquea mi madre mientras me invita a pasar adentro.

—¿Así que Hebe aún no vino?

—No, dijo que vendría el lunes, ya sabes el trabajo es demandante, pero lo importante es que vendrá antes de navidad.

Asentí antes de recibir un abrazo de mi padre quien también sonríe feliz al volver a verme y yo igual.

Pronto nos encontramos en la sala de estar hablando de cosas triviales, mis padres  contando sus días, al igual que mi hermano.

Estar con ellos sin duda es una gran distracción 

____________________.

Note.


🌸Ey, se acerca el final.🌸


🌸Gracias por leer, espero les este gustando🌸.


🌸No olviden votar y comentar.🌸


🌸Nos leemos🌸

🌸Chao🌸

🌸Chao🌸

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Código 87! ©️✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora