30. Peleas

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ATHENEA

Mierda, mierda, mierda, me quede dormida, de nuevo, ¿cómo demonios me pude confundir y poner “6:00 p.m.” en lugar de poner “a.m.” en la alarma?

En fin el punto es que voy tarde, recogí rápidamente la carpeta del proyecto que tuve ayer como trabajo, también razón por la cual me quedé despierta hasta pasadas las doce de la noche para tenerlo perfecto y poder hacer una buena presentación, eché a correr hacia la cocina donde tomé rápido la taza de café y me llevé una galleta para el camino, Gaby y Missy ya me esperaban en la puerta y Alex estaba abajo esperándonos en su auto.

Corrimos hasta al ascensor y luego hasta el vehículo de Alex donde lo saludamos rápidamente mientras nos poníamos los cinturones y el comenzó a conducir.

Tuvo que conducir un poco más rápido de lo habitual ya que si no lo hacía llegaríamos tarde, cuando llegamos rápidamente nos despedimos de Alex antes de salir del vehículo y cada una va hacia su pabellón, yo voy tan rápido hacia el salón que tocaba que no me di cuenta cuando otra persona se me cruzó haciendo que choque fuertemente mi cabeza contra el cuerpo de la otra persona y soltara la carpeta y cayera al suelo junto a la carpeta, justo en ese momento una banda de estudiantes pasó frente  a mi y vi como un sujeto pisó la primera hoja de la presentación

No sé ni como, pero logré levantarme rápido para tomar la carpeta antes de que alguien más la pisara y se arruinará aún más la causa de mi desvelo y cuando tomé la carpeta alguien al pasar me pisó la mano causándome un fuerte dolor pero me levante a un así.

El dolor en mi mano se sintió al instante, me giré a ver al causante de mi caída y me encontré con el maldito de Eros recogiendo dos papeles del suelo y maldecir en voz baja.

‐ ¿Es que acaso no vez por donde vas? – pregunté molesta, no podía entregar mi trabajo así, estaba pisoteado y sucio, sería una completa falta.

Él al levantarse me miró y también vi que él estaba molesto.

‐ ¿Y tú no sabes que por los pasillos no se corre?, estos papeles los tenía que regresar a un compañero que jamás le ha prestado nada a nadie- señaló sus papeles arrugados, por lo visto también sus papeles fueron víctimas de la manada de personas que pasaron.

‐ Pues este proyecto tenía que entregarlo hoy – señale mi carpeta que ahora tenía una enorme huella de zapato con barro en la tapa de la carpeta.

‐ ¿Y qué culpa tengo yo?, tu deberías disculparte por andar corriendo.

Lo miré indignada, él también venía corriendo.

‐ ¿Yo?, ¡tu también venías corriendo! – exclamé molesta de que solo me atribuyera a mi la culpa de este desastre.

‐ Tú te me atravesaste

‐ No, tú te me atravesaste a mi

‐ No, tú lo hiciste.

- No, fuiste tú

‐ No, tú

‐ Tú

‐ Tú

‐ ¡Tú!

‐ ¡Fuiste tú y ahora yo me largo antes de que llegue más tarde por tu culpa – se fue y yo lo miré indignada, también era su culpa, idiota.

Código 87! ©️✔Where stories live. Discover now