Desde que Margarita tenia uso de razón ha estado enamorada del sensual y muy atractivo entrenador de los especialista.
Saul Silva.
El nombre del hombre que esta tatuado en su corazón.
Y ahora que ya era momento de empezar a estudiar en alfea, seria...
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Al despertar a primera hora del día, justo cunado los rayos de sol apenas iluminaban el nuevo día que llegaba, Margarita se quedo contemplando el rostro de Silva dormido tomándole una foto discretamente porque le encantaba verlo de esa manera.
Le gustaba verlo tan relajado, tan tranquilo no como cunado estaba despierto y su le fruncia el ceño, se ponía serio y pocas veces sonreía al menos que ella estuviera cerca, porque cuando ella estaba cerca él era un hombre diferente.
Vio unos mensajes de Stella informándole que se iban a ir a acompañar a Bloom al mundo humano para que les informara a sus padres de toda la vedad, de lo que paso con su verdadera hija y de que ella era un hada, para darle apoyo moral y le pregunto si no quería acompañarlas.
Deberías venir.
Me gustaría, pero ahora estoy con Silva.
Lo sé, de hecho, solo te invite por cortesía
Ja, ja Stella, se que quieres que fuera para acompañarte, pero debes empezar a desenvolverte tu sola con las demás sin necesitar mi ayuda.
Bien, solo para decirte que Bloom dice que te desea que pases un buen día a lado de Silva y que de nuevo lamenta lo que hizo.
Dile que la perdono solo si me trae un recuerdo de la tierra
Dalo por hecho, recuerda, usa protección, no quiero ser tía tan pronto
Cállate, Stella
Te amo M
Y yo te amo S.
- ¿Quién es? - cuestiona Silva abriendo uno de sus hermosos ojos y viendo a Margarita curioso
-es Stella, van a ir al mundo humano para que Bloom hable con sus padres- responde apagando el celular y colocándolo en la mesita de noche- ¿te levante? -
-no, ya estaba despierto, pero me gusta ver tus expresiones cunado mandas mensajes-
