Capítulo 9: Stella

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Stella se la pasaba día y noche aburrida en su habitación, recorriendo los solitarios pasillos del castillo de Solaría, siendo ignorada por su madre teniendo su atención solamente cuando buscaba algo de ella o la llevaba a entrenar, creyó que su v...

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Stella se la pasaba día y noche aburrida en su habitación, recorriendo los solitarios pasillos del castillo de Solaría, siendo ignorada por su madre teniendo su atención solamente cuando buscaba algo de ella o la llevaba a entrenar, creyó que su vida siempre seria de esa manera tan monótona y ambigua donde a pesar de ser la heredera al trono de Solaría y de tener un poder que solo la realeza tenia siempre sintió que algo le faltaba.

No sabia con exactitud que era hasta que la encontró a ella.

A Margarita Harvey.

Desde el primer momento en el que se vieron, Stella sintió como el hueco que sentía en su corazón, como ese vacío que sentía en su vida era ocupado con calidez y amor, era como si todo ese tiempo, la hubiera estado esperando a ella, a su mejor amiga, a esa niña de trenzas despeinadas, vestido con tierra y una forma de ser tan hiperactiva, pero al mismo tiempo tan elegante que lleno su monótona y gris vida de colores y sensaciones que nunca había sentido.

Ella le hacia salir de su zona de confort, fue gracias a ella que conoció el mundo humano, que hizo locuras que antes jamás hubiera imaginado, como infiltrarse en una fiesta rusa, pelear contra un oso, robar en unas tiendas, usar su magia para salir de apuros, enfrentarse a su madre, terminar una noche en el calabozo a lado de su mejor amiga.

Esa hada rubia la había despertado del largo sueño en el que se había encontrado, ella le hizo disfrutar de su infancia, le enseño a jugar en el lodo, a jugar con pelotas, a hacer actos desinteresados, a no dejarse manipular por nadie, fue gracias a Margarita que ella logro ser la mujer que seria mas adelante, porque ella fue quien le mostro que el mundo era mas que simples paredes, que simples pasillos vacíos, guaridas y protocolos.

Ella le enseño a vivir la vida, le mostro las cosas hermosas que el mundo tenia por ofrecerle y lo que mas le fascino, lo que mas le gusto de ella fue que nunca la trato diferente por ser la heredera de Solaría, de hecho a pesar de saberlo, era como si no le importara, porque le hablaba como a cualquier otra persona, la trataba como a cualquier otra niña de su edad.

A pesar de ser tan diferentes, a pesar de que a ella le gustaba estar en la tierra y a Stella estar limpia y jugar en el piso, cuando ella le llevaba gusanos y ella le mostraba joyas, cuando ella la llevaba a una madriguera de ardillas y a cambio Stella la llevaba al mundo humano, a pesar de ser polos totalmente opuestos se lograban complementar de una manera perfecta.

Ella era su alma gemela, de eso no tenía ninguna duda.

Eran fuego y hielo.

Primavera y Otoño.

Con la diferencia de que las hojas que ella perdía, Margarita las hacia crecer de nuevo.

Si ella era feliz, Stella también lo era, si ella estaba triste ella también y si ella salía lastimada, Stella se encargaba de castigar al culpable, porque ella era su mejor amiga, era su hermana de otra sangre y la persona a las que mas amaba en todo el otro mundo, nunca nadie logro ocupar su lugar en su corazón, ni siquiera Sky quien sabia perfectamente que no era competencia para Margarita.

Silva|Fate: Saga WinxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora