Oblivion | Draco Malfoy (memoria #1) © ✓

08

Lethe

—¿Por qué Draco te mira así? —me susurró Ava al oído.

El rubio había estado todo el desayuno con los ojos puestos en mi. Con una mirada fría y una expresión seria.

—Pues no sé. —Me encogí de hombros.

Ava no sabía del encuentro sin sentido que tuve ayer con Malfoy, pero tampoco lo veía algo tan importante como para contarlo.

—Hurón. —Le lanzó un trozo de pan. —¿Te encuentras bien?

Draco agarró el trozo de comida y lo miró con los dientes apretados. Daba miedo. Lo observó durante unos segundos y, cuando pensé que se lo iba a tirar de vuelta a Ava, lo dejó en su plato, bufando algo por lo bajo.

—¿Ha contenido el enfado? —me susurró la morena.

—¿No está siempre enfadado? —Sonreí y ella me devolvió el gesto.

—Buen punto.

—Bueno chicos, ¿nos vamos?, tenemos Encantamientos —dijo Blaise, y todos asentimos.

Me levanté de mi sitio, sacudiendo las migas de comida que se habían quedado en mi túnica.

Salimos del comedor, pero antes de que pudiéramos alejarnos los suficiente, escuchamos una voz chillona.

—¡Draco! —gritaron detrás nuestro.

Los cuatro nos paramos en seco y miramos hacia detrás. Pansy corría hacia nosotros pero, como es obvio, nos empujó a Ava y a mi para poder hacerse pasó y tirarse sobre los brazos de Draco.

—Rubito, ¿cómo estás? —Pasó las manos por el pecho de Draco.

—Bien —contestó él cortante, separándola y comenzando a caminar.

Pansy corrió detrás de él como un perro faldero.

—Esa chica es muy insistente —dijo Blaise, emprendiendo el mismo camino de Draco y Pansy.

—Es la penitencia que tiene que pagar Draco por ser un amargado con todo —dijo Ava encogiéndose de hombros.

Caminamos todos en dirección a clase. Ava y Blaise iban delante mío junto con Draco, que no había conseguido librarse de Pansy. Y yo me quedé un poco más atrás, pensando en mis cosas.

—Rubito ¿quedaremos esta noche? —preguntó Pansy de manera melosa en su oído.

No lo pude evitar y solté una risita burlona, a lo que Draco rápidamente me miró por encima del hombro con el ceño fruncido y la mandíbula apretada.

Volvió su cara para encontrarse con la de Pansy.

—No lo sé, y ya te dije que no me vuelvas a llamar así.

—Ey, Lethe —una voz detrás de mi me hizo darme la vuelta.

Un pelirrojo, alto y guapísimo se dirigía hacia mi con una gran sonrisa.

—Hola. —Mi sonrisa se hizo notar— ¿Cómo estás?

—Te venía a preguntar exactamente lo mismo, ayer me quedé un poco preocupado porque Malfoy se arrastró y no volvimos a saber de ti. —Señaló al rubio que estaba detrás mío, mirándonos.