¿Qué pasaría si al salir de comprar un juego de realidad virtual, terminas despertando siendo uno de los personajes? Y para volver todo más extraño y difícil, resultas ser la villana de la trama.
Esto le paso a Chloe Portman, quien después de comp...
❗❗❌¿Lector Fantasma?👻¡Para nada! Deja tu huella🐾,comenta💬,dale a la estrella🌟,sigue la historia❌❗❗
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-¡No sé quien mierda te crees que eres como para revisar mi ropa sucia! -le grité sacándole la camisa para volverla a poner en el canasto del baño.
Huele horrible.
-¿Y esto? -me di vuelta solo para ver como tenía en la mano una campera color beige de invierno.
¡Carajo! Seguramente es de Noah.
-E-eso es mío. -dije arrebatándoselo de las manos.
-¿En serio? ¿Una campera tan grande y de hombre? -interrogó con sarcasmo.
-Sí. -me la coloque y sonreí. -¿A caso no es una hermosa campera? -estire ambos brazos mientras daba una vuelta entera.
-¿Y la remera? -preguntó sin parecer del todo convencido.
-¿No crees que estoy lo suficientemente grandecita como para elegir que mierda visto? -respondí algo cansada de su innecesario interrogatorio.
-No pensé que te gustara la ropa de hombre. -se cruzo de brazos.
-¿Por qué no? Es bonita y cómoda. -me cruce también de brazos.
Además si es de segunda mano es más barata que la de mujer.
-¿En serio esperas que me crea eso? -chasqueo la lengua con molestia.
-Pues es muy asunto tuyo si lo crees o no. -respondí totalmente harta. -Al final, la ropa no tiene género, yo no te diré nada si decides usar falda.
Justo cuando Haruka iba a contestar, lo interrumpió una ligera risa. No fue tan alta como para que se notara demasiado, pero si lo suficiente como para que ambos la escucháramos. Sus ojos se dirigieron a mi ropero y sentí unas ganas tremendas de matar a Noah.
¡Este pendejo..!
Haruka caminó rápido hacia el ropero dispuesto a abrirlo, pero fui más rápida al meterme en medio de su camino. Me miró con el ceño fruncido esperando a que me corriera, algo que obviamente no iba a pasar.
-¿Qué crees que vas a hacer? -pregunté como si no fuera obvio a lo que iba.
-Sólo quiero ver si tienes más ropa de hombre, quizás pueda regalarte algo que ya no me queda. -se explicó con una excusa bastante buena a mi parecer.
-No, gracias. -sonreí forzado. -Me gusta la ropa nueva. -claramente una mentira.
-Tengo ropa que no he usado. -insistió tratando de correrme a un lado.
-Usar ropa de un chico es como si yo fuera la pareja de este. -me mantuve firme en mi lugar.
-Nos conocemos desde niños. -quiso cruzar a un lado de mi, pero me pegue a las puertas del ropero.