¿Qué pasaría si al salir de comprar un juego de realidad virtual, terminas despertando siendo uno de los personajes? Y para volver todo más extraño y difícil, resultas ser la villana de la trama.
Esto le paso a Chloe Portman, quien después de comp...
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"-Estoy cansado, espérame aquí y no te muevas. -ordenó y yo asentí mientras lo miraba alejarse en la bicicleta.
Espere pacientemente mucho rato, no supe decir cuanto, pero solo me quede mirando hacia donde Haruka se había ido. Cuando me quise dar cuenta el cielo estaba oscuro y él seguía sin aparecer. Me sentí sola y mi miedo creció al recordar los posibles monstruos que aparecían en la noche, mis ojos se llenaron de lagrimas y sin obedecer sus palabras corrí por donde él se había ido, sin notar que al hacerlo deje caer mi peluche.
-¡Haruka! -grité su nombre entre sollozos.
Corrí un largo tramo hasta que, a lo lejos, vi a mis padres correr hacia mi.
-¡Haruki! -grito mi madre al verme.
Sus brazos protectores me rodearon y escuche como lloraba mientras mi padre intentaba ocultar sus lagrimas de mi y se fijaba si yo tenia alguna herida. A lo lejos, atrás de ellos, se encontraban mis tíos que me veían con preocupación y algo de alivio, junto con Haruka, que nos observaba inexpresivo.
-¡¿Dónde estabas?! -habló mi madre rompiendo el abrazo. -¡¿Por qué te separaste de Haruka?! -preguntó algo enojada.
Yo no me separé...
Después de ese día no volví a pasear en bicicleta con Haruka. No querían que me volviera a separar."
-¡Haruki! -me llamaron y mis ojos se abrieron.
-¿Qué? -respondí aun con sueño.
-¿Por qué lloras? -preguntó Luan a un lado de mi.
-¿Como? -lo mire extrañada y toque mi cara.
¿Estoy llorando?
-¿Tuviste una pesadilla, linda? -hablo Angela sentándose al otro lado de mi.
-No... -limpié las lagrimas con mi mano. -No sé, no recuerdo.
-Yo creo que necesitas un abrazo consolador. -se acerco Mika y me rodeo con sus brazos.
En seguida Luan y Angela se unieron a este. No sabía que estaba pasando, pero no me molestaba ser abraza por ellas, así que simplemente correspondí al abrazo grupal. Duramos un rato hasta que mi pansa gruño por comida.
-El hambre llama chicas. -se separó Luan y las demás hicieron lo mismo.
-¡Quiero panqueques! -exclamó feliz Angela.
-Yo no sé hacer, así que será cereal y pan. -se estiró Mikaela mientras se colocaba las pantuflas.
-Podes hacer una mezcla de las dos y tendría la forma de un panqueque. -habló Luan desde el baño.
