¿Qué pasaría si al salir de comprar un juego de realidad virtual, terminas despertando siendo uno de los personajes? Y para volver todo más extraño y difícil, resultas ser la villana de la trama.
Esto le paso a Chloe Portman, quien después de comp...
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—Tiene suerte esa estúpida de haber faltado hoy al trabajo, porque te aseguro que si la llegaba a ver le arrancaría la cabeza. —dije con enojo mientras hacía mímica con las manos.
—Ya casi ni duele, así que no hace falta tanto rencor, tranquila. —intentó calmarme.
—Estas demasiado pacifista Haru. —agarre con cuidado sus manos vendadas. —¿No dejará marca, no?
—Para nada. —sonrió a lo que yo suspiré.
—No puedo creer que vinieras a trabajar, pero debí esperarmelo. —dije recordando el accidente anterior que en menos de una semana ya estaba de nuevo trabajando.
—Me aburro demasiado en casa, además me dejaron venir si cierto vecino me vigila. —puso los ojos en blanco. —Dejemos el tema, ya no se puede hacer nada.
—¡Ya! Dejaré el tema, pero solo por ahora. —advertí a lo que ella asintió. —Luan me contó que le preguntaste sobre el amor. —sonreí con picardía.
—Solo fue curiosidad momentánea. —apretó mis manos. —¿Como estás con respecto a eso...?
—¡Perfecta! —sonreí. —Y por eso mismo es que quiero invitarte a algo.
—No te ayudaré a colarte en una fiesta, no puedo asistir a una con las manos así. —aclaro a lo que yo me encogí de hombros.
—No es eso, verás, quiero intentar una cita a ciegas. —sonreí ampliamente.
—¿Cita a ciegas? ¿Todavía se hacen esas cosas? —se rio.
—Sorprendentemente sí. Y quiero intentarlo ahora que estoy soltera. —me arreglé el cabello. —Y tú me ayudarás.
—¿Y por qué quieres mi ayuda? —preguntó no muy convencida.
—Porque no quiero ir sola, además solo sería tu número y ya participas. —expliqué y al ver que no entendió procedí a explicarlo más detalladamente. —Es una página local en dónde tienes que poner tu nombre y número celular, ahí hacen un sorteo en dónde te envían un mensaje en el cual te indican que te toca ir a x lugar, donde hay mesas y tú te tienes que sentar en la que te asignaron y ahí encontrarás a tu posible futura pareja.
—No lo sé, yo soy muy novata en esas cosas... —dijo no del todo convencida.
—¡Por eso mismo! Para que adquieras experiencia, dale, porfis. —suplique y después de un instante asintió. —¡Genial! ¡Ya mismo pondré tu número! —chille emocionada. —¡Tendremos una cita a ciegas!
—¿Cita a ciegas? —preguntó Haruka apareciendo de repente.
—Oh, si... No está mal intentarlo. —le contesto Haruki a lo que él se quedó observandome.
