¿Qué pasaría si al salir de comprar un juego de realidad virtual, terminas despertando siendo uno de los personajes? Y para volver todo más extraño y difícil, resultas ser la villana de la trama.
Esto le paso a Chloe Portman, quien después de comp...
❗❗❌¿Lector Fantasma?👻¡Para nada! Deja tu huella🐾,comenta💬,dale a la estrella🌟,sigue la historia❌❗❗
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Otra vez, como si ya fuera una costumbre, me encontraba a mi mismo observándola desde lejos. Como si yo fuera un león observando cada pequeño movimiento de su presa. Ahora mismo mi "presa" se encontraba inmersa en uno de los tantos libros de la librería. Siempre hacía eso. Cuando no tenía nada que hacer y no había clientes, agarraba un libro al azar y se perdía entre las paginas de este.
Me gusta verla así.
Cuando Haruki lee, normalmente ata su cabello en una desordenada cola de caballo. Se mete tanto en la historia que reacciona a cada pagina que lee, el borde de sus labios se levanta ligeramente, como conteniendo una sonrisa por lo que acabara de leer, sus cejas se fruncen o se levantan, deja salir suspiros de añoranza, como si quisiera que le sucediera algo igual. Haruki no parece darse cuenta de las miles de expresiones que hace al leer, o que a veces murmura insultos o quejas hacia los personajes, o al mismo autor.
Con ganas de molestarla un poco, silenciosamente camine hacia ella, hasta quedar a sus espaldas. Mire sobre su hombro para leer lo que la tenía tan inmersa.
-"Su erección se dejo ver sobre su bóxer y mi mente viajo imaginando lo que él podría hacerme..." -cite leyéndolo en vos alta.
Rápidamente el libro se cerro y voló al otro lado de la librería. Totalmente nerviosa, Haruki se giro con la silla para mirarme totalmente roja de, supongo, vergüenza por ser descubierta leyendo una novela erótica.
-N-N-N-Noah. -tartamudeo moviendo sus manos sin control alguno. -¡Lo... lo puedo explicar!
-¿Explicar qué? -pregunto divertido. -¿Que eres una pervertida que lee cosas sucias en el trabajo? -la moleste a lo que tapo su rostro con ambas manos.
-¡No lo soy! -chillo con vergüenza.
-¿Tienes alguna clase de fetiche, Haruki? -aguante la risa, intente sonar lo más serio posible.
-¿F-Fetiche? -destapo su rostro, gracias a la coleta que se había hecho podía ver sus pequeñas orejas que parecían empezar a tornarse rojas. -Claro que no, deja de decir tontearías Noah. -me golpeo el estomago y ya no pude contener la risa.
-¡Eres una pervertida! -corrí hacia el fondo de la librería con ella detrás de mi. -Lo publicaré en Twitter.
-¡Que no lo soy! -intento alcanzarme, pero logre encerrarme en el almacén.
-¿Qué crees que quede mejor? -pregunte del otro lado de la puerta. -¿Descubrí a mi compañera leyendo porno o empleada atrapada en infraganti?
-¡Abre la maldita puerta! -la puerta temblaba ante los golpea que ella le daba.
Por un momento me preocupe de que se lastimara, pero después de dos golpes más, todo quedo en silencio, como si hubiera desistido en atraparme. Algo indeciso la abrí lentamente, solo abriría un pequeño espacio para poder mirar hacia afuera.
