¿Qué pasaría si al salir de comprar un juego de realidad virtual, terminas despertando siendo uno de los personajes? Y para volver todo más extraño y difícil, resultas ser la villana de la trama.
Esto le paso a Chloe Portman, quien después de comp...
❗❗❌¿Lector Fantasma?👻¡Para nada! Deja tu huella🐾,comenta💬,dale a la estrella🌟,sigue la historia❌❗❗
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Lunes, el día más ocupado de la semana, pero este es aún más ocupado de lo normal. Ya que nuestra querida compañera Nazaré decidió que hoy quería pasar su día yendo y viniendo entre la cafetería y la librería.
-Le puedes decir que se quede aquí de una vez. -le pedí con molestia al tonto de mi hermano.
-Ella solo quiere ver a su hermano, déjala en paz. -nuevamente la defendió.
-Que lo haga en su receso, no ahora, yo no puedo cocinar y salir a atender a los clientes Leonard. -expliqué a lo que él murmuró unas cosas que por la distancia no alcancé a oír.
-¿Nazaré? -llamó y se acercó a la castaña que había pasado por la cafetería corriendo hasta llegar a la cocina.
¿Qué demonios?
-¡Leonard! -chillo y se tiró a sus brazos.
-¿Naza, qué pasa? -la abrazó preocupado. -¿Pasó algo en la librería? ¿Ella otra vez?
Otra vez sacando conclusiones.
Me acerqué a ellos para poder oír su respuesta, después de todo si se le veía algo alterada.
Antes de que ella dijera algo la puerta de la cocina volvió a abrirse y por ella entró el guapo de su hermano.
-¿Noah? -llamé ya que él jamás pasaba de la caja registradora.
-¿¡Qué demonios te sucede Nazaré!? -gritó colérico acercándose a ambos.
-N-Noah yo... -balbuceo temerosa.
Leonard se posicionó delante de ella, interponiendose entre ambos hermanos.
-¿Por qué le gritas? -preguntó con clara molestia.
Ahí va tratando de hacerse el gallito de pelea.
-Esto no es contigo. -lo empujó a un lado como si de un muñeco de trapo se tratase, y agarro a Nazaré de los brazos. -¿¡Por qué carajos lo hiciste Nazaré!?
-¡M-Me lastimas Noah! -se quejó haciendo una mueca de dolor.
-¿Te duele? -preguntó sarcástico. -¡Imagínate a ella cuando le tiraste café caliente!
Antes de que Nazaré hablara y de que yo llegara a entender de quién hablaban, mi copia saltó sobre la espalda de Noah haciendo que ambos cayeran al suelo.
-¡Que la dejes imbécil! -gritó Leonard aún en la espalda de Noah.
-¡Leo! -grité sin creerme lo que sucedía.
Nazaré se quedó temblando tirada en el suelo, a un lado de ambos chicos los cuales habían empezado a golpearse.
Mi hermano era un idiota cuando se trataba de Nazaré, pero jamás creí que sería capaz de llegar a los golpes.
