1 Príncipe, 5 Princesas. [Editando]

11. Un pequeño accidente

Al dia siguiente Philip se acercó a Enrique y le entregó un sobre:-Es de su madre.-dijo Philip y se fue.

Enrique se sorprendió un poco y abrió el sobre. En la carta decía que se casara pronto, porque su madre quería mas riquezas y también quería que ambos reinos estuvieran unidos pronto. Enrique arrugó la carta y se fue a su habitación furioso porque su madre lo estuviera presionando tanto. La reina Sofía, su madre era una persona demasiado ambiciosa, mientras que su padre, el rey Jorge, era una persona tranquila. Realmente Enrique extrañaba más a su padre que a su madre.

Mientras tanto, Rebecca y Ginna estaban discutiendo sobre cual de las 2 se iba a casar con Enrique. En eso llega Anastacia y dice:-No puedo creer que estén discutiendo sobre ese…

-Respeta a mi futuro esposo.-dijo Rebecca molesta.

-Acaso no entiendes que se casará conmigo.-dijo Ginna.

-Silencio las dos, por favor. Rebecca, tú eres desquiciadamente celosa, y tú Ginna, sinceramente eres muy extraña a veces.

-¿A veces?-dijo Rebecca riéndose.

-Escúchenme. El punto es que, es más que obvio que Enrique  se casará con Aimeé. Casi siempre están juntos.

-Y si solo son amigos.-dijo Ginna.

-No lo creo.-dijo Anastacia.

-Pues ya veremos si se casa con ella o no.-dijo Rebecca y entró a su habitación.

Ya estaba anocheciendo, cuando Aimeé iba a buscar algo de comer y estaba bajando las escaleras. De pronto, como estaba oscuro, tropezó con algo y rodó por las escaleras. Las criadas que estaban cerca corrieron y vieron a Aimeé en el suelo sangrando. Inmediatamente llamaron a Philip y a las demás princesas.

-Está inconsciente.-dijo Philip preocupado.-¿Alguien vió que fue exactamente lo que pasó?

-No señor.-respondieron varias criadas.

Nina estaba llorando mientras se abrazaba fuertemente a Anastacia. Ginna, estaba en silencio mirando todo, y Rebecca les estaba gritando a las criadas porque no llegaron a tiempo para salvar a Aimeé.

Con tanto ruido, Enrique salió de su habitación a ver que pasaba. Cuando vio a Aimeé ,sintió que se derrumbaría. Se acercó a ella y la sostuvo entre sus brazos mientras lloraba y susurraba:-Vas a estar bien. No te puedes morir.Yo…te necesito.

Luego comenzó a gritar desesperado pidiendo explicaciones pero nadie se las pudo dar, porque nadie había visto nada. Al rato, llegó el médico de la Familia Real y llevaron a Aimee a su habitación. Estaba inconsciente, pero viva. El medico curó las heridas y la dejo acostada en su cama.
Él dijo:-Está viva de milagro, pero aún no puedo decir si se salvará o no. Hay que esperar que reaccione pronto. Si no lo hace, esperemos lo peor.