1 Príncipe, 5 Princesas. [Editando]

16. Inesperada sorpresa

Aimeé ya estaba recuperada y Enrique volvió a pasear con ella por los jardines. Nina miraba desde su habitación y sufría porque sabía que no tenía ninguna posibilidad con Enrique. Esa tarde Philip habló con Enrique sobre algo que los reyes habían mandado a decir en una carta.

-Joven Enrique, los reyes dicen que tardarán más de lo esperado, pero que cuando regresen ya quieren que usted haya tomado una decisión. Y yo veo que usted no tiene mucha prisa en casarse.

-Eso es porque no quería casarme, pero ya que es una obligación quiero escoger muy bien a mi esposa.

-La verdad es que todas parecieran tener cierto interés en usted.-dijo Philip.

-No se equivoque, Philip.-dijo Enrique.-Y por cierto ¿Usted nunca se ha enamorado?

-Que cosas dice, yo estoy demasiado viejo y ocupado. No tengo tiempo para eso.

-Y yo estoy demasiado joven para casarme¿No cree? ¿Por qué todos me presionan?-dijo Enrique enfadado y se fue a su habitación.

Enrique no podía casarse con Ginna ahora que sabía que era bruja y tampoco quería casarse con Aimeé ya que era su mejor amiga. Solo quedaba Rebecca y a pesar de su indiscutible belleza era enfermizamente celosa. Pero por otro lado estaba Nina. Ella era imposible para él y Enrique lo sabía pero aun no podía olvidar el beso que se dieron. El príncipe había besado a muchas mujeres antes solo por diversión, pero Nina le hizo sentir algo diferente, especial. No podía ser que él se hubiera…¿enamorado?

En eso alguien toca la puerta de su habitación. Era su madre.