1 Príncipe, 5 Princesas. [Editando]

4. Rebecca

Ya era hora de conocer a las trillizas. Enrique comenzaría a pasar tiempo primero con Rebecca. Ella era de cabello rojizo, impactantes ojos verdes y piel blanca. Ambos comenzaron a pasear en el jardín cuando Rebecca le pregunta a Enrique:-¿Alguna vez oíste sobre nosotros?¿Sobre los rumores de nuestra familia y este castillo?

-No.¿Oiste tú alguna vez sobre mí?¿Sobre la fama que tengo?

-No.-Respondió Rebecca.

-Entonces dejémoslo así.

-Pero quiero conocerte mejor. Saber como eres, aunque tengo que admitir que me tienes encantada, eres realmente muy guapo.

Enrique puso una sonrisa arrogante y miró a Rebecca. De pronto se acordó de algo y preguntó:-¿Cómo murió Lucía?

-¿A qué viene el tema de repente? Seguro te lo contó Philip¿cierto? Pues ten por seguro que yo no te diré nada porque no me acuerdo de nada. Solo tenía 4 años cuando ella murió.

-Lo siento mucho. No debí preguntarte eso.

-No importa ¿Por qué no seguimos en lo que estábamos?

-¿Y en qué se supone que estábamos?-dijo Enrique sonriendo.

-En conocernos mejor. Pero sabes, creo que ya no importa. Porque sé que me escogerás a mí.

-¿Cómo puedes estar tan segura?

-¿Es que acaso no lo sientes?

-¿Sentir qué?

-Amor.-dijo Rebecca acercándose a Enrique y estaba a punto de besarlo cuando escucharon una falsa tos a sus espaldas. Era Philip.

-Le recuerdo su majestad que aún tiene que conocer a dos princesas más.-dijo Philip.

-Ya lo sé Philip, gracias por recordármelo.-dijo Enrique.
Luego se volteó hacia Rebecca y le susurro al oído:-Luego seguimos, ¿te parece?-Rebecca sonrió encantada.

-Pero te tengo que advertir algo. Dudo que algún día me enamore de tí o de alguien más.-terminó de decir Enrique y luego regresó al castillo.

-Pues si no me escoges a mí creo que soy capaz de matarte.-dijo Rebecca para ella misma.

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Pasó la semana de estar junto a Rebecca. Ahora era tiempo de conocer a Ginna. Mientras Enrique estuvo con Rebecca se la pasaron coqueteándose mutuamente pero de ahí en adelante no pasó más nada ya que Philip siempre estaba cerca. Pero Enrique pensó que Rebecca era igual a él, que ambos solo estaban para divertirse. Lo que Enrique no sabía era que Rebecca no solo se había enamorado de él desde el primer momento que lo vió, sino también que cada segundo que pasaba ella se iba obsesionando más y más con él. Y todos sabemos que una mujer obsesionada es capaz de todo.