Ayudar a las personas es el objetivo de la vida de Kamille Ali, incrustado en ella desde su nacimiento y hasta el fin del mundo.
El levantamiento de los muertos y la pérdida de sus padres no eran cosas para las que estaba preparada. Con solo su herm...
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Esto no es real.
Kamille sabía que era un sueño, sabía que no había sucedido. Había visto a Alicia viva y bien, pero los sueños tenían una forma de distorsionar la realidad. Sus sueños últimamente, en particular, eran tan reales que casi se olvidó de que no lo eran.
Estaba de vuelta en la despensa, despertando en la armería como lo había hecho. Excepto que esta vez, se despertó y Alicia estaba presionada contra la pared, conteniendo los dientes de un hombre infectado. Llevaba la misma ropa: camisa verde, jeans azules, empapada en sangre infectada.
"¡Kam, ayuda!". Gritó, los ojos parpadeando hacia Kamille antes de volver a concentrarse en el infectado que se acercaba a su rostro.
Kamille intentó avanzar, pero no se movía, por mucho que lo intentara. Y luego, de repente, su punto de vista cambió, y ella era una espectadora, mirándose a sí misma de pie y viendo a Alicia pedir su ayuda.
"¡Kamille!". Alicia volvió a gritar y, por mucho que luchara Kamille, no podía moverse.
El hombre infectado finalmente se acercó, masticando los dientes en el cuello de Alicia y devorando su carne. Kamille no podía gritar, no podía hablar, no podía respirar. Todo lo que pudo hacer fue mirar con los ojos muy abiertos, las lágrimas corrían por su rostro mientras la vida abandonaba los ojos de Alicia.
El hombre infectado dio un paso atrás, como si su cerebro no fuera un desastre sin sentido, y Alicia no se desangró y cayó al suelo como debería haberlo hecho. Sus ojos se abrieron y miraron directamente a través de los de Kamille, amarillos, brillantes y en blanco. Ella comenzó a gruñir, su rostro pálido y ensangrentado brillaba de sudor y parte de su cuello aleteando, la carne parcialmente desgarrada y sangrando por su pecho.
"Kam". Gruñó, avanzando lentamente.
Kamille estaba aterrorizada al ver a la Alicia que conocía desaparecer en un instante y ser reemplazada por este extraño, este monstruo.
"Kam". Gruñó de nuevo, acercándose cada vez más. "Kam".
Kamille se vio hiperventilando desde la perspectiva de un espectador, Alicia deteniéndose frente a su cara. De repente volvió a su propio cuerpo, cara a cara con una Alicia enferma. Sus una vez hermosos ojos verdes ahora estaban empañados por la infección, simplemente veían a Kamille como comida. Kamille se vio obligada a cerrar sus propios ojos, apretándolos con fuerza con miedo.
