Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 10.

Louis gruñe de forma baja al sentir una insistente luz sobre sus ojos, rueda sobre la cama y oculta su rostro en una de sus almohadas, pasa su brazo por ella y se queda ahí.

Comienza a recuperar la consciencia cuando siente como su almohada respiraba, ¿qué miérda?

Abre sus ojos de golpe y mira que era lo que estaba abrazando, ve a Harry con sus labios levemente entreabiertos y sus ojos cerrados, Louis se impresiona tanto que se aleja lo más que puede.

Calcula mal el espacio de la cama y se va de espaldas al suelo, suelta un quejido y cubre su rostro con su antebrazo, había comenzando el día con el pie izquierdo.

El ojiverde despierta ante el ruido y suelta un bostezo, lame sus labios secos y se inclina hacia a un lado.

—Hey, ¿estás bien?— Louis quita el brazo de su rostro y su mirada recae en Harry.

—Tengo resaca, el sol me llegaba en la cara y luego me caí de la cama, no estoy bien— el ojiverde ríe y se levanta de la cómoda cama, toma la botella de agua que había llevado el día anterior y se la da al ojiazul.

—Hidrátate, te sentirás mejor—Harry se estira y suelta un suspiro.

A Louis le impresionaba el hecho de que no le causara ruido que ambos hayan dormido juntos, el ojiazul le daba mil vueltas al asunto y Harry lo veía como algo que hiciera todos los días.

—¿Por qué estábamos durmiendo juntos?— Harry intenta quitarle las arrugas a su camiseta y mira al ojiazul que estaba ya levantándose del suelo.

—Nos quedamos dormidos mientras veíamos las estrellas— responde de forma simple— es un precioso día para utilizar la piscina, así también a todos se les quitará la resaca, te veo afuera.

Louis se deja caer en su cama y suelta un fuerte suspiro, qué día.

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Louis estaba en una de la sillas del lugar mientras bebía un fresco jugo natural, estaba bajo una sombrilla pero de todas formas igual había puesto bloqueador sobre su piel para evitar quemarse.

El ojiazul ríe cuando ve a Niall intentar subirse por décima vez al flotador, era imposible ya que este se movía hacia un lado y caía directamente al agua.

Risas se escuchan por otro lado y Louis puede notar como Zayn y Harry hacian presencia en el lugar, el ojiverde estaba usando unos bañadores negros y Zayn unos de color rojo.

Zayn mira a Niall y trota hacia el borde de la piscina, se lanza sobre el flotador y se acomoda sobre el, el ojiceleste lo mira indignado desde el agua y el pelinegro ríe.

—Todo va en la práctica, llévame a la orilla y te enseño— Niall rueda los ojos, pero aún así hace lo que Zayn le indica ya que quería aprender a como subirse sin hacer el ridículo en el intento.

Louis le da otro trago a su jugo y luego siente como un chorro de agua fría caía directamente en su abdomen.

Echa la silla para atrás y se levanta de su lugar mientras veía su bañador totalmente empapado junto a su abdomen.

Alza su mirada hacia el frente y ve como Harry tenía una pistola de agua entre sus manos, tenía una sonrisa cínica en sus labios mientras lo veía con ojos apenados.

—¡Lo siento! No se cómo funcionan estas cosas— dice rápidamente y Louis no le cree absolutamente nada, toma la pistola de agua que estaba sobre la mesa y se da cuenta que estaba llena.

Apunta hacia a Harry y dispara directamente a su rostro, el ojiverde cierra sus ojos y ríe mientras pone su mano derecha delante del chorro de agua para evitar que siguiera dándole en su rostro.

—¡Pero en el rostro no!

Louis ríe y corre hacia el otro extremo de la piscina para evitar que Harry lo siguiera mojando con agua.

Agita la pistola entre sus manos y se da cuenta que le quedaba poca agua, tenía que recargarla.

Mira a su alrededor en busca de alguna llave y ve una en las paredes cerca de la puerta que daba hacia el patio, Louis mira a Harry y se da cuenta que también estaba recargando, pero en la piscina.

No lo duda y corre hacia la llave, abre esta y comienza a llenar otra vez la pistola, da toda el agua así esta se llena rápidamente y voltea justo a tiempo cuando Harry le iba a disparar.

Ambos se disparan mutuamente y ríen mientras el agua los empapaba por completo.

Louis retrocede para evitar que Harry siguiera mojandolo y sus pies da con el pasto, mira brevemente detrás de sí y se da cuenta que estaban en una colina.

Literalmente la parte trasera de la casa de campo de Niall tenía una colina.

El ojiazul se resbala y Harry inmediatamente lo toma por la cintura para evitar que cayera.

—Me asusté— murmura al sentir como su corazón latía rápidamente ante el repentino susto.

Harry ríe y mira detrás de él.

—Hubiera sido una fea caída.

Louis rueda sus ojos y luego cae en cuenta que el ojiverde seguía teniendo sus brazos alrededor de él, finalmente Harry retrocede y deja a Louis en la zona plana del lugar, fuera del peligro.

El rizado saca sus brazos de la cintura de Louis y se confunde cuando este toma su mano y lo jala con él, ambos estaban bordeando la casa.

—¿Qué sucede?

—Zayn y Niall estaban llenando otras pistolas de agua mientras susurraban entre sí— el ojiverde rápidamente entiende hacia dónde iba la conversación.

—Ahora somos un equipo— Louis asiente y mira la pistola entre sus manos— no tenemos agua, debemos recargar mientras ellos nos buscan.

Y como si fuera un efecto dominó, Niall y Zayn bordean la casa en busca de los otros dos chicos, mientras sucedía eso, Louis y Harry rellenaban sus respectivas pistolas de agua.

Los duos quedan frente a frente y es ahí cuando comienza la guerra, las risas resonaban en el lugar y el agua salpicaba por todos lados.

El ojiverde no se preocupa por el agua derramada, no estaban gastando en exceso, aparte la que caía en el caliente suelo se evaporaba rápidamente y eso significaba que volvería a formar parte del ciclo, el otro porcentaje de agua caía en el pasto y las plantas del lugar.

Llega un momento en dónde Louis tiene dolor de estómago por el hecho de tanto reírse, simplemente había visto como Harry había empujado a Zayn dentro de la piscina mientras este intentaba recargar la pistola de agua.

Louis jura que esos momentos los recordaría eternamente, porque valían oro.

Era oro puro para su corazón, se sentía tan feliz que el sentimiento no le cabía en el pecho, eran lejos las mejores vacaciones que había tenido y sólo llevaba un par de días ahí.

Estaba ansioso por lo que le tenía preparado el destino.