Rise Up |Larry Stylinson|

Capítulo 29.

Louis reía sin saber a dónde iba, simplemente había salido al patio delantero en plena mañana para tomar los primeros rayos de sol y Harry había salido detrás de él casi pisándole los pies, llevaba una mochila en su espalda que parecía estar repleta de cosas.

Simplemente el ojiverde había tomado de la mano a Louis y sin decirle nada lo llevó con el, la mañana recién comenzaba y aún habían rastros de lloviznas en el pasto, el olor a tierra mojaba predominaba todo el lugar e incluso este se vuelve aún más fuerte cuando ingresaron al bosque.

Las hojas de los gigantes árboles goteaban y algunas de estas gotas caían sobre los cabellos de los chicos que corrían a gran velocidad debajo de ellas.

Louis sabía que no tendría respuestas, así que se permite observar todo con detenimiento, el bosque estaba precioso y se podían escuchar los distintos sonidos de los animales.

Harry lentamente deja de correr y con eso el ojiazul se detiene finalmente.

—¿A dónde iremos?— es lo primero que sale de sus labios, estaba jodidamente agotado.

—Tendremos un día en el lago, sólo tu y yo— Louis ladea su rostro hacia un lado y a pesar de que estaba agitado sonríe, Harry era adorable.

—Debiste haberme avisado, no tengo ropa para meterme— Harry quita la mochila de su espalda y la abre, de esta saca dos toallas, dos pistolas de agua, shorts de baño y el castaño reconoce que uno de ellos le pertenecía.

El ojiverde sigue sacando más cosas de la mochila y esta parecía no tener fondo, había bloqueador, repelente para mosquitos, hasta potes con frutas picada, Louis siente unas ganas inmensas de abrazarlo, había planificado absolutamente todo para ese día.

—Tomé uno de tus shorts de baño junto a una toalla de tu habitación, te prometo que no toqué nada más— el ojiverde aclara de inmediato y el ojiazul se acerca a él, rodea con sus brazos los hombros de Harry y se inclina hacia a el, sin decir nada junta sus labios con los del contrario.

El ojiverde inmediatamente corresponde el beso, deja caer la mochila al suelo y ya con sus manos libres, rodea la cintura de Louis, ambos ladean sus rostros para profundizar dicho acto.

Harry ríe y rompe el beso, primero quería ordenar el mini picnic que tendrían y luego lo besaría cuantas veces quisiera, auto control por favor.  

El ojiverde se agacha y estira la manta que había traído, pone su mochila al medio y sin pedirlo Louis se ubica  a su lado, lo ayuda a ordenar todo lo que había traído y Harry tiene un sentimiento que recorre todo su cuerpo, era cálido.

Sin duda había sido una gran idea.

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Harry mantenía su mano en su abdomen mientras veía a Louis tontear con la cuerda que habían amarrado en el árbol.

Tenía una sonrisa en sus labios mientras lo veía.

—Ten cuidado, te puedes caer— le había repetido por décima vez, ya habían entrado al lago, habían comido los potes de frutas y ahora se estaban dando un pequeño descanso.

—Uy, no pasará nada— el rizado evita rodar sus ojos, porque exáctamente era eso lo que diría alguién al cual definitivamente le ocurría algo.

—Ven, te invito a mirar las nubes— Louis finalmente se aleja de la cuerda y va a estirarse al lado de Harry, el cielo estaba precioso, el claro color azul predominaba y las nubes se veían blancas y esponjosas.

Aunque entremedio de ellas habían nubes grises cargadas de agua.

Louis se siente incómodo y apoya su cabeza en abdomen de Harry, el ojiverde de inmediato lleva una de sus manos al cabello del ojiazul.

—Esa tiene forma de un dragón— comenta el castaño y apunta hacia a una nube en específico, Harry frunce su ceño al no encontrarle esaforma.

—Parece un perro— Louis ríe y Harry es el que esta vez apunta otra nube— esa tiene forma de un barco pirata.

Louis levanta su rostro para demostrarle que pensaba que estaba delirando.

—Obviamente es una lancha.

Ambos se mantienen en silencio por un segundo y luego ríen, el ojiazul vuelve a apoyar su cabeza en el abdomen de Harry y este otra vez acaricia su cabello.

—Gracias por estar aquí— comenta el ojiverde y Louis tararea para luego dejar un beso en el torso del rizado, exáctamente en donde estaba la mariposa.

—Gracias por preparar esto— Harry toma una respiración profunda y vuelve a poner su mirada en el cielo, habían estado todo el día afuera.

Harry ve como el cielo lentamente comenzaba a ponerse grisáceo y ahí es donde toma sentido el porqué habían nubes grises.

Llovería.

—Debemos irnos, lloverá — murmura y Louis rápidamente se levanta, debían ordenar todo y marcharse antes de que la lluvia los atrapara, no querían enfermarse igual que la otra vez.

Sin importar mucho la situación ambos comienzan a reír y juguetear entre ellos, demorándose más de lo debido e ignorando la constante vibración de sus celulares.

Varias llamadas habían entrado a sus teléfonos sin ser contestadas.

Harry pone otra vez la mochila en su espalda y Louis toma su mano, esta vez es el castaño el que comienza a correr, el ojiverde lo seguía.

Ambos saltan las raíces de los árboles que sobresalían del suelo y por un momento se sueltan de las manos.

Ahora se había convertido en una carrera.

Ambos entran al mismo tiempo en el pastizal, pero Harry al tener piernas un poco más largas logra tomar ventaja.

El ojiverde había ganado y estaba mentalizado en darle un beso de consuelo a Louis, aúnque esos pensamientos se desvanecen cuando ve un auto estacionado afuera de la casa se campo.

Sus amigos estában ahí afuera conversando con la persona que era dueña de ese vehículo, de pronto la respiración de Harry se había detenido.

Louis sale del pastizal con una sonrisa en sus labios, pero se detiene en seco cuando ve lo mismo que estaba observando el ojiverde.

La mirada de Zayn se pone sobre su mejor amigo y eso lo tranquiliza un poco, si no fuera por Niall el ojimiel hubiera sigo golpeando al chico frente a él.

Sí, se habían peleado, la ceja partida del pelinegro y el labio partido del ojipardo eran evidencia de aquello.

Louis no necesitó que nadie le explicara quién era esa persona, pudo sacar sus conclusiones por sí mismo.

El rostro preocupado de Niall, el golpe en el rostro de Zayn junto a sus puños apretados y el rostro sin expresión de Harry.

Sabía que Ian estaba ahí y no entendía el motivo de esa visita ni cómo había dado con ellos.

Pero de lo que estaba seguro es que no se pondría como un chico celoso y paranóico, uno de los fantasmas más oscuros del pasado de Harry estaba en carne y huesos frente a él.

No dejaría que lo lastimara, no dejaría que lo manipulara, lo protegería sin importar qué.